A pesar de que se mantiene el toque de queda a las 22:00 horas, las reuniones sociales vuelven a estar permitidas en Mallorca al entrar en vigor la modificación de las medidas y restricciones adoptadas para frenar el avance de la pandemia. A partir de este martes los encuentros dejarán de estar limitados al núcleo de convivencia, pero seguirán marcados por limitaciones importantes para evitar la propagación de contagios al superar la tercera ola de la pandemia.
El Govern aprobó que las reuniones sociales se puedan ampliar a un máximo de seis personas de dos núcleos de convivencia diferentes.
Esta medida afecta tanto a encuentros en interiores como en exteriores, pero no en las terrazas de los bares y restaurantes, donde sólo podrán sentarse en una misma mesa cuatro personas.