Febrero se despide este domingo con la cifra de pacientes ingresados por COVID-19 en Baleares más baja de los últimos seis meses, con un total de 98. Aunque las autoridades han advertido de una cierta ralentización de nuevos contagios, el alivio de la presión asistencial es un hecho desde la últimas semanas y se ratifica esta jornada al bajar de 100 la cifra de pacientes ingresados por complicaciones de la COVID-19, algo que no sucedía desde la segunda semana del mes de agosto.
Mallorca continúa siendo la Isla que más hospitalizaciones acumula y, en la actualidad, tiene un total de 54 pacientes en planta COVID y a otros 37 enfermos recibiendo seguimiento en Unidades de Cuidados Intensivos. Ibiza, donde la detección de nuevos positivos de coronavirus ha caído considerablemente, tiene 11 pacientes críticos, y en planta a 42. Menorca, sin casos nuevos, tiene cuatro pacientes ingresados, dos de ellos en UCI.
La diferencia está en la UCI
A diferencia del 10 de agosto, con un número de pacientes en planta COVID-19 similar al actual, las Unidades de Cuidados Intensivos sí que padecen todavía una presión importante con medio centenar de pacientes críticos.
Los profesionales sanitarios ya alertaban de que hasta mediados de febrero no comenzaría a bajar la presión en estas áreas. Apuntaban a varias razones y, entre otras, al número más elevado de infecciones en esta tercera ola -y por tanto más pacientes con posibilidad de sufrir complicaciones que les derive a UCI- y por la larga estancia de estos enfermos en ellas.
La cifra de ingresos en UCI alcanzó su pico el pasado 4 de febrero, con 140 enfermos críticos, y, desde entonces, inició una tendencia de descenso que se fue consolidando a mediados de mes. Pese a eso, siguen siendo 50 los enfermos que luchan contra esta enfermedad en Baleares desde estas unidades. La mayoría de ellos se encuentran ingresados en hospitales de Mallorca (37).