Palma se suma este sábado al resto de ciudades españolas que protestarán por el encarcelamiento del rapero Pablo Hasél y por «la defensa de los derechos democráticos». El inicio de la marcha tendrá lugar en la Rambla de Palma a las 19 horas.
Los convocantes aseguran que «no es necesario estar de acuerdo con Hasél en todo para exigir su libertad, a la vez que defendemos los derechos democráticos de todos». Además, piden a los participantes que cumplan todas las medidas sanitarias.
Delegación de Gobierno en Baleares ha anunciado la prohibición, por motivos sanitarios, de la celebración de esta manifestación. La manifestación había sido comunicada a la Administración por el portavoz de la Plataforma Stop Desahucios Mallorca, Joan Segura.
La Plataforma Stop Desahucios Mallorca, encargada de comunicar a Delegación la voluntad de convocar esta manifestación, ha defendido la celebración de la misma en el marco de las protestas de estos días realizadas sobre todo por la juventud y por el sector que se ha visto «más abandonado» por el «escudo social» del Gobierno.
A pesar de la prohibición de la manifestación, el cartel de la convocatoria está circulando por redes sociales. De llevarse a cabo la manifestación, esta seguirá a las concentraciones celebradas este martes en la plaza de España de Palma, en la que participaron hasta 200 personas, según la Policía; en sa Bassa, en Manacor; y en plaza Miranda, en Mahón, en Menorca, está circulando por redes sociales.
Precisamente desde Arran Palma han compartido dicho cartel en su cuenta oficial de Twitter, donde en un hilo, que ha sido recogido por Europa Press, han advertido que este sábado saldrán a las calles para exigir la libertad y amnistía total de Pablo Hasél y de todos los que consideran «presos políticos»; en contra de la «represión política» por parte de los cuerpos y fuerzas de seguridad y como muestra de rechazo de los «ataques fascistas recibidos estos días» en «símbolos antifascistas», entre otras razones.
El encarcelamiento del rapero -que acumula otras condenas, una de ellas de dos años que le fue suspendida en 2019- ha desatado una oleada de protestas que en los dos últimos días han desembocado en graves disturbios en varias poblaciones catalanas y en Madrid.