La presidenta de Baleares, Francina Armengol, pedirá que el presupuesto para bonificar los viajes de residentes en las islas y que no se han gastado por las restricciones a los viajes, se empleen en impulsar el turismo en Baleares y Canarias.
Un tema que también Armengol ha planteado ante la ponencia de estudio sobre la insularidad y la situación periférica de las Ciudades de Ceuta y Melilla, constituida en la Comisión de Despoblación y Reto Demográfico del Senado y que luego ha explicado en una rueda de prensa en la Cámara Alta.
También en su intervención, ha reclamado al Gobierno que «acelere» el proceso para aprobar las condiciones fiscales específicas del archipiélago, ya que, según ha dicho, es el único territorio extrapeninsular que aún no lo tiene aprobado.
Ha recordado que la aprobación del régimen fiscal en 2019 «fue un hito histórico» y se acordó que esas deducciones llegarían a unos 270 millones de euros para las empresas, lo que garantizaría «más o menos» las mismas condicionas de igualdad que tienen las empresas que operan en la península.
«Es absolutamente necesario que el Gobierno acelere la tramitación del régimen fiscal», ha subrayado Armengol, teniendo en cuenta además que la crisis derivada del covid ha golpeado especialmente fuerte a los territorios con sus economías estrechamente ligadas al turismo y al sector servicios.
Por eso también cree que el turismo «tiene que ser tratado como un problema de Estado» y necesita ayudas directas apuntando que hay una propuesta del Ministerio para inyectar cien millones de euros de manera directa en Baleares.
Sobre el reparto de los fondos europeos, ha pedido que las condiciones para su distribución vayan en la línea a lo que ha hecho la Unión Europea con los Estados miembros al repartirlos «proporcionalmente» en función de los que más han sufrido la caída del PIB.
«Hemos pedido que haya esa sensibilidad por parte del Gobierno», ha subrayado Armengol, insistiendo en que esas ayudas europeas tienen que ser una oportunidad para Baleares y el resto de España para impulsar la economía verde y la economía circular, la digitalización, el conocimiento y que el modelo turístico «sea cada vez de más calidad y menos cantidad».
Replantear el sistema de financiación autonómica con el argumento de que su comunidad está infrafinanciado y exigir que se cumpla con lo acordado en 2019 para compensar el déficit histórico que sufren en las inversiones que corresponden al Ejecutivo han sido otras de las cuestiones que Armengol ha puesto de relieve en su comparecencia.
Aprovechando la reunión de la comisión, los senadores socialistas baleares Cosme Bonet, Patricia Abascal y Susanna Moll, se han reunido con Armengol, y han recordado que el Régimen Especial para Baleares aprobado en 2019 va a ser el instrumento de carácter estructural más importante para compensar el hecho insular, confiando en que «se pueda activar, una vez superada la difícil coyuntura actual provocada por la pandemia».
Por otro lado, el senador de Més Vicenç Vidal ha criticado que las propuestas de Armengol lleguen cuarenta años tarde y ha destacado «como talón de Aquiles» «la infrafinaciación, la falta de desarrollo del autogobierno y la insularidad», que ni el PSOE, ni el PP ni Podemos «nunca han entendido».