El Antic Forn de Maysa es casi una institución en Santa Ponça. Los productos de panadería y pastelería de fabricación propia cuentan con un sello propio desde que en 1970 abriera el negocio familiar. La cafetería nació hace cuatro años junto al obrador «como un gran complemento», dice Juan Nadal Mateu Salvà, propietario del negocio. Una forma más de darle salida a los dulces y salados que salen del horno a diario. Juan quiso trasladar a la localidad calvianera la fórmula de pastelería-cafetería que tan bien funciona en otros lugares.
El balance general que hace Juan de estos cuatro años es satisfactorio: «No nos podemos quejar», resume. Pero su semblante se tuerce al hacer referencia a los últimos meses. «Ha sido bastante duro», lamenta. Critica el hecho de que su negocio, al ser una pastelería con servicio de cafetería, le ha impedido acogerse a un ERTE o beneficiarse de alguna ayuda. Lastrado, pero también salvado por el negocio matriz, cuyo horno no se ha apagado durante la pandemia.
La cafetería del Antic Forn de Maysa se mantiene abierta con servicio para llevar, pero el hijo de los fundadores del negocio reconoce que no funciona: «No saco ni para pagar el alquiler». En este local, que combina la estética clásica del horno con la sencillez más actual del bar, la terraza supone un elemento diferencial: «Me ha fastidiado no tenerla; me permitiría cubrir gastos y con eso ya me quedaría bien», comenta Juan.
De detrás de la barra, ahora prácticamente salen sólo cafés. Abierto desde las 7 hasta las 19 horas, la cafetería le pone la guinda en forma de bebida a un buen desayuno o merienda con repostería mallorquina. Entre los dulces triunfan las ensaimadas, las cocas de patata o el gató. Las empanadas y el pan moreno son otras de las especialidades en lo salado. Sus tartas y otras elaboraciones caseras se pueden encargar llamando al 971 69 51 11 y recoger en el local, situado en el número 116 de la avenida Rei Jaume I.
Juan Nadal Mateu Salvà maneja el negocio desde el año 2004 y está convencido de que logrará salir adelante «si la situación no se alarga mucho». Cuenta con el cariño de su clientela habitual: «Estoy muy contento con el apoyo de los residentes». Un prestigio ganado a través del paladar.
Café y bollería
Los desayunos en la cafetería del Antic Forn de Maysa saben a dulce. Las cocas de patata, los cruasanes o las ensaimadas (de todo tipo, rellenas incluso de los bombones Raffaello) acompañan cada mañana a los cafés, prácticamente la única bebida que se prepara detrás de la barra.