El pasado martes falleció en Palma, a la edad de 98 años, Lorenzo Juliá Estela, fundador de la emblemática Casa Juliá, especializada en la comercialización de pinturas con establecimientos abiertos en Palma, en la calle de Marqués de Fuensanta, y los polígonos industriales de Son Castelló y Manacor.
La historia empresarial de Lorenzo Juliá comenzó en 1948, cuando adquirió una droguería que se encontraba situada en la Porta de Sant Antoni que diez años después amplió con otro local, ubicado en la calle de Anselmo Clavé esquina con la plaza del Rossellón.
Además de la venta de productos de droguería y pintura, Casa Juliá destacó por la venta de material fotográfico.
A partir de 2011 Casa Juliá dio el salto a la especialización en pinturas de uso profesional con la apertura de los centros de Palma y Manacor que ya gestionan la tercera generación de la familia.