Baleares perdió 13.000 millones de euros en cuanto al gasto de los turistas extranjeros en las islas en el año 2020, en comparación con 2019, debido a la crisis económica y turística generada por la pandemia de la COVID-19, según datos de INE publicados este miércoles.
La última estadística del Instituto Nacional de Estadística (INE) desvela que el gasto de los turistas extranjeros en el archipiélago en 2020 fue de 1.837 millones de euros frente a los 14.843 millones de 2019, una disminución de 13.006 millones de euros, un 87,6 por ciento menos.
El gasto medio de los turistas extranjeros en Baleares en 2020 fue de 1.067 euros por visitante, un 1,7 menos que el año anterior.
Baleares perdió en 2020 casi 12 millones de turistas extranjeros, en concreto 11,9 millones, respecto a 2019 debido a la pandemia.
Las Islas Baleares recibieron en 2019 un total de 13,6 millones de turistas extranjeros frente a los 1,7 de 2020, lo que supone una disminución del 88,7 %.
Mientras tanto, en 2020 entraron en España 18,9 millones de turistas extranjeros, un 77,3 % menos que los 83,5 millones de 2019, en el peor año de la historia del sector, prácticamente paralizado en todo el mundo desde marzo pasado para tratar de frenar la expansión de la COVID-19.
Las cifras de ingresos que dejaron estos turistas sufrió un recorte similar: de los 91.912 millones de euros que habían entrado en España por este concepto en 2019 se pasó a 19.740 millones en 2020, un 78,5 % menos, según las cifras que ha publicado este miércoles el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El año comenzó con tasas de crecimiento sostenido tanto en llegadas como en ingresos, pero a mediados de marzo la declaración del estado de alarma provocó un descenso del 63,3 % en las entradas, que los dos meses siguientes -con buena parte del mundo confinado y los viajes prohibidos- se saldaron con ceros absolutos.
En junio, julio y mitad de agosto se observó una cierta recuperación, con tasas algo menos negativas, pero la extensión de la segunda ola de la pandemia a partir del otoño produjo caídas en las entradas y en el gasto en el entorno del 90 %.