Unos 25 regidores de Més de 16 municipios se reunieron el martes con el director general de Mobilitat del Govern, Jaume Mateu, para pedirle explicaciones por el nuevo sistema tarifario del transporte público interurbano, que es el prestado por los trenes de SFM y los autobuses de TIB. Esas tarifas se aplican desde el 1 de enero y han causado malestar en buena parte de los usuarios, ya que ha supuesto un incremento del precio para buena parte de ellos.
Los ediles trasladaron a Jaume Mateu (PSOE) este malestar y le pidieron una revisión de tarifas, ya que si bien beneficia a pensionistas, estudiantes y usuarios que utilizan el tren y el autobús con una elevada frecuencia, perjudica a los que se aplica la tarifa general, que son el grueso de viajeros.
Mateu defendió el nuevo sistema. Recordó a los concejales que no hace ni un mes que se ha implementado y que hay que esperar a que se asiente para poder analizar su funcionamiento y hacer balance.
Los regidores expusieron otras quejas y dudas. Por ejemplo, estimaron que el Govern tendría que haber informado mejor del nuevo sistema y criticaron las «dificultades» para hacerse la tarjeta intermodal (con la que se obtiene un importante descuento) o para conocer el coste de cada trayecto. En este sentido, sí hay novedades: Mateu explicó que se está trabajando para que se pueda conocer al instante el coste del viaje y que se ofrecerán fórmulas a los ayuntamientos para que los usuarios puedan obtener la tarjeta intermodal en su pueblo.
¿Goteo de mociones?
El Ajuntament de Binissalem ya ha aprobado una moción de Més reclamando al Govern que revise las tarifas. Este pasado jueves debían aprobarse otras en los consistorios de Santa Maria y Alaró y ya se han registrado mociones similares en otros pueblos. No obstante, fuentes de Més defendieron la reunión con Mateu en el sentido de que hay diálogo entre los partidos del Pacte y que se trabaja «para mejorar».