El Sindicato de Técnicos de Enfermería SAE ha reclamado al Ib-Salut que contrate a más profesionales y no explote las plantillas, después de que haya acordado obligar a los sanitarios a realizar guardias en caso necesario.
La entidad sindical advierte en un comunicado de que los técnicos en cuidados de enfermería (TCE) y el resto de profesionales sanitarios «están agotados y, sin embargo, la Administración se plantea obligarles a hacer guardias en caso de que sea necesario ante el incremento de casos positivos entre los sanitarios».
Señalan que garantizar la continuidad asistencial en época de pandemia es necesario, pero puntualizan que «también lo es velar por la salud de los profesionales sanitarios y el ritmo actual de trabajo, al que IB-Salut quiere sumar la realización de guardias obligadas, va a generar numerosos episodios de estrés y ansiedad, perjudicando claramente la salud, tanto física como mental, de los profesionales sanitarios».
El sindicato considera que la solución no es «explotar a los trabajadores», sino realizar contratos estables que permitan rotar a las plantillas y gestionar los turnos de forma adecuada para garantizar el descanso de los profesionales.
«Además, vulnerar el derecho al descanso de los trabajadores repercute directamente en la conciliación laboral y familiar, añadiendo así mayor angustia e intranquilidad a los profesionales», advierte SAE.
Aunque el estatuto marco del personal sanitario de los servicios de salud establece que los periodos de descanso y turnos se pueden modificar según las necesidades asistenciales, SAE advierte de que «la situación de pandemia no es nueva y el colapso hospitalario era previsible ante una tercera ola»,
SAE exige «contrataciones adecuadas a la situación actual y que éstas se mantengan en el tiempo cuanto sea necesario». El responsable de SAE en Baleares, Alejandro Juan Alonso, insiste en que «para garantizar la calidad de la atención al paciente, los profesionales deben descansar el tiempo estipulado».
El Consell de Govern ha acordado que todo el personal del Servicio de Salud, «con independencia de su vinculación jurídica y de su categoría profesional», pueda ser llamado a realizar guardias «propias de su titulación académica, para garantizar la atención permanente y continuada».