El portavoz del comité autonómico de enfermedades infecciones de Baleares, Javier Arranz, no es partidario de comenzar a relajar las restricciones que se encuentran en vigor en Mallroca.
«En un futuro próximo no se deberían rebajar excesivas medidas», ha manifestado. En este sentido, ha argumentado que si se quitan restricciones con la incidencia acumulada actual, al mínimo repunte se dispararía hasta 1.300. «No sería partidario hoy en pensar en quitar restricciones en general».
También ha precisado que cuando se quiten restricciones se deberá hacer poco a poco. Las restricciones, entre las que destacan el cierre de la restauración, los gimnasios y la prohibición de reuniones entre no convivientes -salvo excepciones- estarán en vigor hasta el próximo 30 de enero.
Arranz ha informado este jueves que Mallorca ya ha superado el pico de la tercera ola y ha avanzado que la tendencia es a la disminución de contagios. «La situación en Mallorca está claramente en disminución. Desde el 31 de diciembre, con algún incremento, estamos en descenso», ha destacado.
Aunque ha explicado que todo apunta a que seguirá esta tendencia, ha advertido que no sabe cuánto durará y ha advertido que la situación podría cambiar, por ejemplo, si hubiese una mayor incidencia de la variante británica.