El Gobierno central, a través del Ministerio de Defensa (dirigido por Margarita Robles), ha descartado cualquier acceso público a la base y la cima del Puig Major (Escorca), según una respuesta dirigida al senador autonómico Vicenç Vidal.
El senador preguntó al Gobierno sobre las posibilidades de habilitar un sistema de acceso público a la zona militar del Puig Major en base a que las necesidades defensivas ya no son las mismas que durante la Guerra Fría (las instalaciones fueron construidas por el Ejército estadounidense entre 1957 y 1959) y que se trata de la montaña más alta de Mallorca, por lo que sería de interés que los ciudadanos de la Isla tuvieran la oportunidad de acceder para disfrutar de su entorno natural y sus privilegiadas panorámicas. En su momento, las obras incluyeron la carretera desde Sóller (con el túnel de Monnàber) y el embalse que abastece de agua a la instalación.
La respuesta del Gobierno considera que «la Estación de Vigilancia Aérea número 7-Acuartelamiento Aéreo Puig Mayor está declarada de interés para la defensa nacional. Estas instalaciones son imprescindibles para el desarrollo de las actuaciones del Ejército del Aire en la vigilancia y control del espacio aéreo de soberanía nacional. Como zona de interés para la defensa nacional, se debe preservar la instalación militar de cualquier actuación que pudiera afectarla. No está previsto permitir el acceso público a esta zona militar del Puig Major».
El senador Vidal señala que «lo destacable de la respuesta del Gobierno es su negativa en redondo a cualquier posibilidad de hablar sobre esta cuestión. Sí sabemos que se pueden realizar algunas visitas si se pide autorización y que se han permitido algunas pruebas deportivas, pero estamos pidiendo un sistema regulado de acceso público para los ciudadanos en general y no depender de las decisiones arbitrarias de alguien».
Vidal indica que «se podría hablar sobre las posibles limitaciones, como por ejemplo establecer un cupo, no salir nunca del camino marcado o fijar las visitas en días determinados. Por supuesto, no se podría acceder a la cima en vehículo y hay que tener en cuenta que el Puig Major cuenta con valores ambientales que también hay que preservar, pero un uso público limitado y regulado es perfectamente compatible con el uso del radar. Sin embargo, la respuesta del Gobierno es negativa. No hay posibilidad de hablar, dialogar ni negociar nada».
Todas las instalaciones militares del Puig Major abarcan una superficie de 6,2 hectáreas que pertenecían a la finca de Son Torrella. La principal labor de la base es la vigilancia del tráfico aéreo, militar y civil. La construcción del radar obligó a volar los últimos 9 metros de la cima.
Una montaña con rutas de gran tradición excursionista
En el Puig Major se pueden realizar algunas rutas de gran tradición excursionista en Mallorca, como por ejemplo el ascenso al Penyal del Migdia (al sudoeste de la cima) o al Morro den Pelut (al norte). Ambas suponen, aunque sea parcialmente, una intrusión en la zona militar y normalmente los excursionistas no piden permiso para realizarlas.