La vacuna de Pfizer para la COVID-19 se distribuye en viales de donde se pueden extraer hasta seis vacunas para inmunizar a seis pacientes. A diario los equipos que las suministran se llevan la cantidad exacta que van a necesitar. Una vez abierto el vial debe administrarse antes de las seis horas. De esta forma, si falla algún paciente, la dosis se redirige al propio personal que se dedica a vacunar para no perderla o, en caso de los hospitales, se llama a otros servicios. El plan es tan estricto que prevén no desperdiciar ninguna dosis.
Las vacunas que el Govern había reservado para garantizar el suministro de la segunda dosis de inmunidad contra la COVID-19 en las residencias de mayores ha tenido su utilidad. El envío semanal que hace el Ministerio de Sanidad de las vacunas de Pfizer se ha retrasado dos días esta semana (el ministro Salvador Illa anunció que llegarán este jueves) y gracias a la reserva de Salut, este miércoles se pudo empezar la campaña entre los empleados en primera línea sanitaria contra la pandemia.
Baleares ha podido poner un parche al descosido pero ya ha exigido a Madrid, a través del Consejo Interterritorial, que evite más retrasos en la llegada de vacunas. Y es que aunque esta semana se han demorado las 5.500 dosis por problemas logísticos generados por el temporal de nieve Filomena, en los dos envíos anteriores también se dilataron una jornada.
Esta dilación ha colocado temporalmente a las Islas como la comunidad que menos vacunas ha recibido del Estado ya que, aunque el reparto es equitativo y va en función de los colectivos vulnerables, las dosis se reciben después que el resto.
El sotck sirvió para que este miércoles ya se pudieran ver las primeras imágenes de vacunación entre los trabajadores sanitarios en contacto directo con la enfermedad. En dos semanas están llamados a inmunizarse 7.337 personas y, según los responsables de Son Espases y de Atención Primaria de Mallorca, más del 95 % se habría inscrito ya para recibir cita. Si una palabra definía la situación en las colas de vacunación del hospital Son Espases es ilusión. «En mi servicio hay muchas ganas», reconocía el residente de Anestesia Guillem Torralba, uno de los primeros contactados.
Junto a su servicio, están llamados todos los trabajadores y personal asociados de UCI, Urgencias, Medicina Interna, Intensivistas, Laboratorios, entre otros que hacen un total de 1.815 personas de este centro y los que comparten esta gerencia, es decir, el Hospital General, el Psiquiátrico y Verge de la Salut. Deben registrarse en una web y son citados en los puntos de vacunación para la primera y la segunda dosis, al cabo de 21 días.
Paralelamente, la vacunación se iniciaba también para los profesionales de primera línea de Atención Primaria de Mallorca y de las clínicas privadas en el centro COVID exprés habilitado en el párking de Son Dureta, donde están citando los miércoles y jueves de esta semana y la que viene, y esperan inmunizar una media de 200 personas diarias. El plan es tan estricto que prevén no desperdiciar ninguna dosis.