La delegada del Gobierno en Baleares, Aina Calvo, ha asegurado este miércoles que los manifestantes «pusieron en riesgo su vida y la de su entorno». Calvo ha realizado estas declaraciones durante una entrevista en el programa de IB3 Ràdio 'Al Dia' .
Asimismo, Calvo ha explicado que, desde que se decretó el primer estado de alarma, se han producido 450 solicitudes de concentraciones en las Islas y se han prohibido 16, «todas por peligro sanitario». «La no autorización responde a un criterio técnico de carácter epidemiológico porque tenemos un virus que mata», ha remarcado.
Como ejemplo de otras manifestaciones aprobadas, que «sí cumplieron con las garantías sanitarias», la delegada del Gobierno en Baleares ha recordado la de Vox o algunas contra la ley Celaà. «Se acordó con los convocantes que no se debían concentrar en ningún punto y no debían salir de los coches, y lo cumplieron», ha indicado.
«No se cuestiona el derecho a manifestarse, sino la forma en la que se produce en una situación de pandemia», ha comentado Calvo, quien ha añadido: «El derecho a manifestarse es un derecho esencial pero por encima de eso está el peligro sanitario. Las formas no fueron las apropiadas».
De este modo, ha reconocido que «nadie tenía previsto que 4.000 personas se manifestaran». Por eso, ha ensalzado la labor policial y ha agradecido «la extraordinaria paciencia» tanto de la Policía Nacional como la Local, que actuó como apoyo. «Una acción policial desproporcionada no hubiera ayudado en nada. No fue un día fácil para los cuerpos de seguridad», ha recordado.
Sobre la sanción a la persona que convocó la protesta en redes sociales contra las restricciones del Govern frente a la COVID-19, la delegada del Gobierno en Baleares ha matizado que «aún no está puesta pero será en función del informe que se está elaborando». «La cantidad de partida es de 600 euros pero tiene una horquilla según las consecuencias», ha matizado.
Asimismo, ha indicado que la persona organizadora de la manifestación «intentó hacer una llamada al orden y no funcionó». Ante esto, reconoce que más allá «de un efecto contagio» sobre estas manifestaciones entre la población, le preocupa que «se siga insistiendo en actividades que ponen en riesgo la vida» de las personas.
Aina Calvo ha comentado que se puede «expresar la disconformidad, pero se deben buscar otras fórmulas». «Más que la deriva política, me preocupa la sanitaria. Ayer murieron siete personas por la COVID-19 en Baleares por eso se deben preservar las medidas de seguridad», ha insistido.
Además de los diferentes cortes en calles de Palma, la política ha informado de la ruptura de una ventana en el Parlament por una pedrada de un manifestante. «Se identificará a esta persona y, por supuesto, que se sancionará», ha reseñado.
Aparte de defender la gestión tanto del Gobierno como del Govern frente al avance de la pandemia, Calvo ha concretado que si el Ministerio de Defensa ha ofrecido militares para ayudar en el proceso de vacunación es porque «están preparados». «No se hubiera hecho este ofrecimiento si no lo estuviesen», ha concluido.