El promotor de la manifestación en Palma contra las restricciones frente a la COVID-19, Víctor Sánchez, ha pedido este martes una reunión con el Govern balear y con un representante de cada asociación y colectivo afectado por las medidas decretadas ante la pandemia.
«Me da absolutamente igual que seamos 25 personas en la mesa», ha señalado a través de Facebook, a la vez que ha asegurado que de no recibir ninguna contestación a esta petición procederá de nuevo a manifestarse.
Unas 4.000 personas se han concentrado este martes en la capital balear en esta convocatoria no autorizada al grito de 'Armengol dimisión' para protestar contra las restricciones a la hostelería aprobadas por el Ejecutivo balear para frenar el COVID-19, en una movilización de varias horas en la que se ha llamado a acceder a edificios públicos y han cortado el tráfico en diversas calles.
«Según la delegada de Gobierno, Aina Calvo, recibiré una sanción económica por ejercer mi derecho a la manifestación recogido en el artículo 21 de la Constitución española. Dije en todos los medios que sabía a lo que me enfrentaba y que el mal para mí sería un bien para todos», ha indicado el promotor de la concentración.
También ha admitido que la participación en la protesta ha sido mucho mayor de la que esperaba. «Sinceramente ver a más de 5.000 personas de cualquier sector, hace que una multa sea algo que realmente me da igual», ha asegurado.
Asimismo, se ha dirigido al Ejecutivo autonómico y ha señalado que este «está de paso, pero el pueblo perdura». «Recuerden una cosa señores del Govern, cuando empezabais en esto yo ya daba de comer a vuestros jefes», ha concluido.