Calles vacías con las luces de Navidad apagadas. Tiendas y bares cerrados. La entrada en vigor este martes de la nuevas restricciones del Govern para frenar los contagios de la pandemia del coronavirus ha provocado que la Isla quede recogida a las 20 horas. «La idea es que a las 20 horas todo el mundo esté en casa», pidió la presidenta balear, Francina Armengol, ante el aumento de casos. Y así ha sido.
Las nuevas medidas han entrado en vigor este martes 29 de diciembre en el marco del nivel 4 reforzado en Mallorca, y permanecerán vigentes hasta el día 11 de enero. Las restricciones afectan principalmente los horarios y días de apertura de la actividad comercial y de la restauración y el objetivo principal es «evitar las aglomeraciones» estos días festivos.
Las terrazas de los bares, restaurantes y cafeterías han cerrado a las 18.00 horas, y así deberán hacerlo durante los próximos quince días. También la capacidad de las terrazas se reduce al 75 % de la máxima autorizada. Poco antes de la horas, algunos apurando los últimos minutos, los locales del centro de Palma han recogido las meses y sillas del exterior. Algunos de ellos, han dejado la persiana a medias, ya que se permite la recogida de comida en el establecimiento hasta las 22 horas y el servicio a domicilio hasta las doce de la noche.
Dos horas más tarde, las tiendas y grandes superficies han hecho lo mismo. A las 20 horas, la mayoría de comercios del centro de Palma han cerrado sus puertas. También lo han hecho los centros comerciales, en los que minutos antes del cierre todavía se podía ver gente apurando las compras.
A pesar de que el toque de queda se mantiene a las diez, dos horas antes la calles de Palma estaban prácticamente desiertas. Tan solo quedaban algunos despistados o personas que regresaban a casa. La primera jornada de cierre adelantado ha transcurrido sin incidencias y con la esperanza de la mayoría de personas de que la situación mejore.
Tanto pequeño comercio como grandes superficies, excepto las gasolineras y los establecimientos dedicados a comercio esencial deberán cerrar a las 20.00 horas. Además, desde este martes se reduce al 50 % los aforos de parkings de grandes superficies comerciales. También en esta jornada el BOIB publica que los fines de semana y los días festivos, las superficies y centros comerciales de más de 700 metros cuadrados no pueden abrir sus puertas, a excepción de los que ofrezcan productos esenciales.
Durante esta noche, y el resto de días, la Policía Nacional, junto con la Policía Local y la Guardia Civil, vigilaran que las nuevas normas se cumplan en toda la Isla. Varias patrullas recorrerán Palma y la Part Forana para comprobar que todo esté en orden.
Para Nochevieja la Guardia Civil en Baleares ha establecido un dispositivo especial de vigilancia para el día 31 de diciembre y 1 de enero con la finalidad de dar cumplimiento a la normativa impuesta por el Govern para hacer frente a la situación de emergencia sanitaria.