El cierre adelantado de los sectores de restauración --terrazas de bares, restaurantes y cafeterías-- y comercio arranca este martes en Mallorca, donde esta jornada entran en vigor nuevas restricciones para frenar el contagio de la COVID-19 en la isla, que se halla en nivel 4 de alerta sanitaria.
En concreto, a partir de este mismo martes día 29 de diciembre las terrazas de los bares, restaurantes y cafeterías deberán cerrar a las 18.00 horas todos los días. La capacidad de las terrazas se reduce al 75% de la máxima autorizada.
Esta nueva restricción se suma a la prohibición del servicio de restauración en espacios interiores de los establecimientos dedicados a esta actividad, excepto para el servicio a domicilio, que se tiene que llevar a cabo a puerta cerrada, y también de recogida de comida y bebida, que se tiene que llevar a cabo sin acceso de los clientes al establecimiento.
Con la entrada en vigor de esta nueva restricción, entre las 18.00 y las 22.00 horas solo está permitido la recogida de comida preparada y bebidas para llevar o el servicio a domicilio. Entre las 22.00 y las 24.00 horas solo se permite servicio a domicilio.
Los restaurantes y cafeterías de hoteles así como de alojamientos turísticos, centros sanitarios y sociosanitarios y también de centros de formación y de trabajo, están exentos de la prohibición de uso de espacios interiores. Si bien, solo pueden servir a propios clientes o profesionales y no pueden, en ningún caso, abrir al público general.
En cuanto al sector comercial, tanto pequeño comercio como grandes superficies, excepto las gasolineras y los establecimientos dedicados a comercio esencial --alimentación, bebida, productos higiénicos, y otros de primera necesidad-- farmacias, ortopedias, ópticas, locales dedicados a telecomunicaciones, peluquería y estética y veterinaria deberán cerrar a las 20.00 horas.
Además, desde este martes se reduce al 50% los aforos de parkings de grandes superficies comerciales. También en esta jornada el BOIB publica que los fines de semana y los días festivos, las superficies y centros comerciales de más de 700 metros cuadrados no pueden abrir sus puertas, a excepción de los que ofrezcan productos esenciales.
Las nuevas restricciones, que se aplican desde este martes en el marco del nivel 4 en la isla de Mallorca, permanecerán vigentes hasta el próximo 12 de enero, con el objetivo de evitar aglomeraciones y las situaciones que puedan favorecer los contagios, afectan principalmente a los aforos, los horarios y las jornadas de apertura de la actividad comercial y también de la restauración.