La exigencia de las pruebas PCR negativas para los viajeros que llegan desde este domingo a los puertos y aeropuertos de Baleares se ha desarrollado en las primeras horas con total normalidad, e incluso los pasajeros que han llegado esta mañana a Son Sant Joan mostraban satisfacción, tanto por la medida en sí como por el funcionamiento del dispositivo que asegura su cumplimiento.
En parte esa satisfacción de los viajeros que este domingo por la mañana han llegado a Mallorca se explica por la ausencia de colas y aglomeraciones destacadas. Cabe apuntar que a los periodistas no se les ha permitido acceder a la zona donde se realizaban las pruebas.
Según ha informado uno de los coordinadores del dispositivo, Toni Riera, en declaraciones a los medios de comunicación, «este domingo trabajan 30 personas en el control de PCR negativa a viajeros de la península en el aeropuerto de Palma pero hay posibilidad de que esta cifra se adapte según la gente que pueda venir a Son Sant Joan en los próximos días de fiestas navideñas».
«El principal objetivo de quienes trabajan en el dispositivo es evitar colas y esperas innecesarias. Por ello, los trabajadores del mismo permanecerán en el aeropuerto mientras haya vuelos», ha añadido. Al respecto, ha apuntado que «en la jornada de este domingo, por el momento, ha transcurrido sin muchas colas y el tiempo medio de espera para hacerse un test de antígenos en el aeropuerto ha sido de máximo cinco minutos». A esto hay que añadirle la espera por el resultado; en total no más de quince minutos de espera.
«La mayoría de pasajeros han optado por hacerse en Son Sant Joan el test de antígenos por lo que este dato es relevante», ha destacado uno de los coordinadores del dispositivo, quien ha enfatizado que «se ha habilitado una zona de espera donde entre 25 y 30 pasajeros -se puede ampliar su capacidad- permanecen sentados hasta que reciben los resultados de las pruebas, lo que puede tardar de media entre unos siete u ocho minutos».
Aún no constan los datos sobre los posibles incumplimientos de los pasajeros de los tres vuelos que han inaugurado la nueva situación en los puertos y aeropuertos de las Islas. Dos de ellos venían a Mallorca con la cabina medio vacía, mientras que el último estaba completo.
Uno de sus pasajeros ha sido George Kluse, un ciudadano alemán de unos 60 años que ha volado a Palma desde Düsseldorf. Afirma que «me hice un PCR en Alemania. Creo que es una buena solución porque asegura que todo el mundo que llegue lo hace en condiciones seguras. El problema es el tiempo entre el test y el vuelo. En Alemania la gestión es buena».
El Govern balear ha desplegado este domingo a 215 controladores sanitarios para hacer efectivo el control sanitario de entrada a las islas, acordado con el Gobierno central conjuntamente con Canarias. Baleares garantiza que aquellos viajeros que consten como residentes en el archipiélago puedan hacerse gratis la PCR en 222 centros de análisis concertados en la península.