Los bares y restaurantes solo pueden atender a sus clientes en las terrazas. Las nuevas restricciones del Govern para frenar los contagios de coronavirus han entrado en vigor este jueves y se mantendrán hasta el 28 de diciembre como mínimo.
El sector de la restauración es uno de los más afectados, ya que queda prohibido el acceso al interior de los locales, solo se puede consumir en las terrazas. Además, los bares y restaurantes deberán cerrar a las 22 horas y los fines de semana y vísperas de festivos a las 18 horas para «evitar tardeos». No obstante, si se permitirá el servicio de venta a domicilio hasta las doce de la noche.
Una nueva norma en la que la terraza marca la diferencia, por esto motivo muchos locales han decidido cerrar sus puertas durante todas las fiestas. Guillem Garí, del restaurante Es Cruce, explica que han tenido que cancelar más de tres mil reservas para Navidad.
En este primer día de solo servicio en el exterior se respiraba cierta resignación entre los responsables de los establecimientos. Las terrazas de la Plaza España estaban llenas de gente que aprovechaba para desayunar a primera hora del día. Algunos de los bares ya habían ampliado el número de mesas permitido, siempre respetando las distancias de seguridad.
Muchos de los locales en zonas peatonales, como los de la calle Blanquerna, llevaban desde que se anunciaron las nuevas medidas habilitando las terrazas y con la duda de cómo sería la acogida de servir en el exterior en pleno mes de diciembre. Por suerte, en esta primera jornada el tiempo ha acompañado y los clientes han podido disfrutar del sol en las terrazas.
Entre las restricciones que han entrado en vigor este jueves también está la de que los centros comerciales limitan su aforo al 30 %, con el objetivo de evitar aglomeraciones. No se permitirá más de una persona por cada 10 metros cuadrados.