El Ingreso Mínimo Vital llegará en diciembre a 1.656 hogares de Baleares, beneficiando así a un total de 4.575 personas, de las cuales 2.169 son menores, lo que supone un 47 por ciento de los beneficiarios, según ha anunciado este jueves la Delegación del Gobierno en Baleares.
Esta prestación, que desde que se puso en marcha ha abonado unos 518 millones de euros a nivel nacional y que también contempla el efecto de la retroactividad desde junio en los casos correspondientes, se efectuará «en unos días».
La Delegación ha explicado en una nota de prensa que, durante los primeros seis meses de esta prestación destinada a hogares en situación de vulnerabilidad, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha recibido 30.820 solicitudes de Baleares.
En concreto, 2.041 de los expedientes recibidos estaban duplicados, lo que supone que solo 28.779 casos eran válidos, de los cuales ya se han analizado y gestionado unos 20.409 en todo el archipiélago, lo que supone el 71 por ciento del total.
El Instituto Nacional de Seguridad Social (INSS) ha resuelto 16.717 expedientes en las Islas, lo que supone el 81,9 por ciento de las solicitudes analizadas, mientras que a otras 3.692 personas se les ha pedido que subsanen errores, como completar la documentación.
Además, la administración ha denegado un total de 15.061 solicitudes, en la mayoría de casos por superar los niveles de renta y patrimonio. Tras las mejoras realizadas, quedan pendientes por analizar 8.370 expedientes.
Por su parte, el ministro de Inclusión Social, Seguridad y Migraciones, José Luis Escrivá, ha recordado que el Ingreso Mínimo vital es una norma «en continua evaluación» y ha asegurado que «en las próximas semanas se realizarán nuevas mejoras».
En este sentido, se prevé realizar una próxima modificación para que la acreditación de la unidad de convivencia se pueda realizar mediante un certificado de los Servicios Sociales, un hecho por el cual trabajará también con organizaciones del tercer sector.
Asimismo, la Delegación del Gobierno en Baleares ha destacado que se ha realizado una prueba piloto en Aragón para identificar a los beneficiarios de la renta autonómica que cumplen con los requisitos del Ingreso Vital Mínimo, para así agilizar el trámite.
Según ha explicado, mediante una pasarela desarrollada para el intercambio de datos entre administraciones, esta prueba permite el reconocimiento de cada caso sin que se tenga que realizar una solicitud de la prestación.
Los resultados de esta prueba han sido un «éxito», por lo que el Gobierno pretende que este mecanismo de gestión pueda extenderse a otras comunidades autónomas, para así facilitar la transición entre las rentas mínimas autonómicas y el Ingreso Vital Mínimo.