Como si fuese una postal de hace meses. Poco antes de las 22 horas, los bares y comercios ya estaban cerrados, las autopistas y carreteras apenas tenían transito y las calles estaban desiertas. Mallorca se ha vuelto a 'encerrar' en casa este jueves por la noche.
El toque de queda impuesto por el Govern para intentar frenar los contagios de coronavirus en la Isla ha entrado en vigor este jueves por la noche sin grandes incidencias a primera hora. Un gran operativo de la Policía Nacional ha controlado las principales arterias para controlar el tráfico y velar por las restricciones movimiento.
A partir de las 22 horas, los agentes patrullaran las principales calles de la ciudad y las zonas más conflictivas para controlar que todos los locales permanezcan cerrados y las personas en casa. Aquellos que necesiten desplazarse más tarde de la hora indicada deberán presentar un justificante junto con el documento de identidad.
La Policía Nacional, en Palma y Manacor, desplegará varias unidades del Grupo Operativo de Respuesta, patrullas con motos, policías de paisano y varias radiopatrullas hasta las seis de la mañana. En la Part Forana, la Guardia Civil vigilará que se cumplan todas las nuevas restricciones.
Todos aquellos que incumplan las normas podrán ser sancionados por los agentes. Las multas por saltarse el toque de queda pueden oscilar de entre los 60 y los 600.000 euros según su gravedad.
El Govern ha decidido adelantar a las 22.00 horas el inicio del toque de queda en toda Mallorca para tratar de frenar el incremento de la incidencia de la pandemia de coronavirus, que ha subido en una semana de 223 a 260 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días.
«Mi obsesión es evitar cualquier posible muerte», aseguró este miércoles la presidenta del Govern, Francina Armengol. La ampliación del toque de queda entrará en vigor desde este jueves y está previsto que se prolongue hasta el día 21, cuando se volverá a evaluar la situación para decidir si sigue vigente durante las fiestas navideñas.
Este jueves, en declaraciones en IB3 Ràdio, la presidenta ha asegurado que a día de hoy su «preocupación no es si hay fiesta o no», pero ha matizado que «si el día 21 de diciembre estamos mejor que ahora, flexibilizaremos las medidas».