El TSJB ya tiene oficialmente nuevo presidente. El magistrado Carlos Gómez prometió ayer el cargo en el que reclamó un plan de reforma de los edificios judiciales porque en Balears «no cabe un juez más» y a la vez defendió que los magistrados ejercen su trabajo con «independencia»: «La justicia no dice siempre la voz del pueblo».
Con una treintena de asistentes en el patio del palacio de Can Berga, Gómez asumió el cargo con el compromiso de trabajar para mejorar la Justicia: «No sé si es posible o no, pero por esa posibilidad yo he trabajado siempre y así continuaré haciéndolo mientras la vida me lo permita». Señaló que se trata de una administración con algunos problemas «estructurales» que quedó «al margen de los esfuerzos de modernización que se llevaron a cabo en España en los años ochenta y ha quedado atrasada». Recordó que, como poder del Estado, depende para funcionar bien de «leyes adecuadas y medios suficientes» y ahí apuntó a la falta de edificios judiciales en las Islas. De hecho, después, y en declaraciones a los medios, señaló que aún no se sabe dónde se instalarán los dos últimos juzgados creados en Mallorca, un Social y un Mercantil.
Gómez anunció que la próxima semana, la administración de Justicia en las Islas alcanzará las tasas de resolución previas al estado de alarma, un dato que le hace asumir con «esperanza» la evolución en los próximos meses. Asume haber sido el único candidato al cargo como un «respaldo tácito» por parte del resto de jueces y magistrados de las Islas, y reclamó un cambio en el sistema de elección de los vocales del Consejo General del Poder Judicial: «Un debate que no deber ser autorreferencial de los jueces sino que tiene que tener como protagonistas a los ciudadanos». El acto fue presidido por Antoni Terrasa, presidente hasta este miércoles, y asistieron, entre otros, los presidentes de Govern y Parlament.