La atracción por El Terreno y Gomila y aledaños es imparable. Ahora el capital finlandés ha irrumpido en la barriada de Son Armadans y está detrás del derribo del edificio que acogió la discoteca Bésame Mucho. Pero no solo se detienen ahí: la promotora Bellver Park también se ha hecho con el club Delfos, en la calle Camilo José Cela, así como el edificio que en sus bajos acoge un supermercado y otro club de alterne. Para finales de 2022 está previsto que estén listos tres edificios de pisos de lujo que ya tienen compradores.
«Estamos desarrollando en la zona tres promociones con 25 viviendas en total», señala Amy Lynn Baillargeon, directora de Bellver Park. Los precios de las viviendas oscilan entre los 450.000 euros y los 2,4 millones. El piso más caro cuenta «con 300 metros cuadrados, vistas al Castell de Bellver y su propia piscina en la terraza».
Okupas
«Somos un grupo de inversores a los que les encanta este barrio y queremos hacer una limpieza de cara. Nuestra idea es adquirir también locales comerciales y modernizarlos, para que se conviertan en negocios que realcen la zona», cuenta Baillargeon. «Una vez que has lavado la cara de la calle, es mejor que los locales que te acompañan tengan un nivel similar. De hecho, los vecinos y también el hotel Melià Inside Bosque están contentos con nuestros proyectos», explica.
Esta misma semana se inició el derribo del edificio que acogió la discoteca Bésame Mucho, tal y como publicó ayer este periódico. Muy próximo a Gomila, en los últimos años había sufrido el abandono y la degradación.
«Tuvimos problemas de okupas y ahora acabamos de recibir la licencia de obras», cuenta Baillargeon. Una vez se limpie el solar se empezará a construir la promoción Bellver Place, con diez viviendas, dos piscinas y nueve aparcamientos.
Muy cerca de allí, en la calle Camilo José Cela, se encuentra la casa de citas Delfos, que también será derribada y donde se levantará la promoción Bellver Oaks, con siete apartamentos. Enfrente, donde había dos edificios con un supermercado y otro club de alterne se ubicará Bellver Garden, con ocho apartamentos más.
El arquitecto Jaime Salvá se encarga de dos promociones y Alberto Sánchez firma el proyecto del tercer proyecto que está acometiendo Bellver Park en la zona.
«Estamos muy interesados en la barriada de Son Armadans y nos gusta la calle Joan Miró. Estamos estudiando otras inversiones en la zona. Nos gustan los edificios de Joan Miró porque tienen vistas al mar. De hecho, ya tenemos otros dos edificios en propiedad en el barrio». El objetivo es también derribarlos y convertirlos en pisos de alto standing.
Abandono
Hasta el momento «el 90 por ciento de los compradores son extranjeros que quieren una segunda residencia en Mallorca. Son alemanes, nórdicos, suizos y británicos. Luego tenemos un 10 por ciento de mallorquines a los que les gusta el barrio de Son Armadans».
Esta zona en concreto estaba viviendo años de decadencia, donde los locales de ocio nocturno y los clubs de alterne ya habían clausurado. El estado de abandono era evidente y la inversión privada extranjera la que está lavando la cara de la zona. Son Armadans está próxima a Son Espanyolet, donde los suecos irrumpieron para invertir. Y muy cerca de Gomila, donde ya se desarrollan ambiciosos proyectos que rehabilitan la zona.
Más inversiones en el Ponent
Esta zona de Son Armadans sufre el efecto contagio de la revolución que se está viviendo en plaza Gomila, donde el capital privado está invirtiendo para reconvertir la zona. La promotora Doakid, donde Camper es uno de los accionistas, está desarrollando de viviendas, locales y comerciales y acondicionamiento del parking de Gomila.