«Estamos en disposición, si fuese necesario», ha asegurado este miércoles la consellera de Salud, Patricia Gómez, sobre la realización de pruebas PCR a personas originarias de Baleares que viajen a las islas en navidades.
Gómez ha admitido que el Govern no ha conseguido que el ejecutivo central establezca la obligatoriedad de tener una prueba diagnóstica reciente de resultado negativo para poder entrar en Baleares, como viene reclamando desde hace semanas.
«Nos gustaría poder tener una respuesta», ha señalado la consellera, que aún confía en obtener el respaldo del Gobierno para establecer en las llegadas nacionales a Baleares la misma medida que se aplica para el acceso a España desde países con alta incidencia de la covid-19.
Gómez ha hecho estas declaraciones tras participar en la reunión entre las comunidades autónomas y el Gobierno para fijar las restricciones comunes que estarán en vigor en las navidades en España.
Baleares, según ha planteado la consellera, está de acuerdo con la norma general de limitar a 10 las reuniones en los días 25, 25 y 31 de diciembre y 1 de enero, lo que supone ampliar el máximo de 6 actualmente en vigor en Mallorca e Ibiza. Esta medida, junto con el retraso del inicio del toque de queda a las 1.30 horas tanto en Nochebuena como en Nochevieja, serán de cumplimiento común para el conjunto de España.
Baleares, junto con Canarias, está exenta de la otra medida consensuada, que es el cierre perimetral de las regiones del 23 de diciembre al 6 de enero salvo para los desplazamientos justificados por salud y trabajo y para las visitas a familiares.
Fuentes del Govern han justificado esta exención en que no es necesario cerrar el archipiélago a viajeros nacionales sin causa autorizada cuando ya está vedada la salida de las comunidades peninsulares.