En plena pandemia en Wuhan (China) se levantaban hospitales en solo 15 días ante el asombro del mundo. Pero este sistema de construcción industrial y por módulos no es exclusivo de Asia: ya se está replicando en Palma, aunque a menor escala. En solo dos semanas, la firma Arquima está montando el primer edificio plurifamiliar con estructura de madera de Baleares, cuando el plazo habitual es de seis meses.
Como si de un Lego de colosales dimensiones se tratara, en este caso no se habla de construcción, sino de montaje de piezas, que han llegado a la Isla en quince camiones. Arquima tendrá lista en breve la estructura de la promoción L'Auba, un edificio residencial en la calle Ignasi Barraquer, del Amanecer, que cuenta con 11 viviendas en dos plantas, 17 plazas de aparcamiento y 11 trasteros en el subterráneo.
Montaje
Según José Antonio González, CEO de Arquima, «el montaje empezó el miércoles pasado y ya está lista la planta baja. Han venido a Mallorca hasta quince camiones con las piezas, que serán montadas con cuatro o cinco personas y una grúa. Los camiones van secuenciados con las piezas ordenadas y la grúa las va montando. Hemos llegado a montar 32 módulos en un día», cuenta.
Foto: P. PELLICER.
Este sistema industrial de montaje agiliza mucho el proceso de construcción, que además cuenta con un impacto medioambiental reducido. «Es un edificio pasivo: sostenible, saludable y hermético. Todos los pisos cuentan con un sistema de ventilación que renueva el aire cada 24 horas», al estilo del Passive House, cuenta José Antonio González, CEO de Arquima.
Tras el montaje del edificio, con paneles de madera certificada de Austria, Arquimia entregará «la envolvente» y será el momento de la instalación de electricidad, revestimientos, fontanería, suelos, puertas, pavimentos, cocinas y baños por parte de constructores locales. «Los pisos se entregarán en junio de 2021», explica González.
Sin embargo, no es la primera obra que Arquima lleva a cabo en las Islas. Ya han firmado diez casas unifamiliares prefabricadas de madera en Baleares y el sector está en plena expansión. «Hasta ahora ha habido ladrillo y hormigón y está costando mucho que entren sistemas nuevos. En Europa este sistema de construcción ya es habitual, mientras que aquí la Administración no ha estado a la altura. Se podía haber hecho mejor», cuenta González.
Advierte, eso sí, que la construcción tan acelerada no reduce los precios, debido a que cumplen con los altos estándares europeos de reducción de emisiones, con ahorro energético. Para el año que viene «tenemos muchos más proyectos, también en Balears». Esta semana, mientras los paneles volaban por encima de las cabezas de los operarios, unos clientes se decidieron a comprar uno de los pisos libres.