Media docena de trabajadores de Emaya han desfilado esta semana en el Juzgado de Instrucción 3 de Palma por falsificar certificados de catalán. Todos ellos han reconocido que aportaron documentos falseados en una convocatoria para intentar justificar el requisito que exigía en ese momento la empresa: nivel A2 de catalán.
La investigación judicial arrancó después de que se detectara la presencia de certificados falseados en una convocatoria para peones especialistas de agua en la empresa municipal en el año 2016. Fue la propia empresa quien llevó a la Fiscalía la falsificación de esos documentos. En la investigación judicial se tiene por desconectados entre sí la mayoría de los casos y no se aborda la existencia de una única trama para presentar los certificados, algunos de los cuales son copias burdas sacadas de la red de los documentos oficiales que querían suplantar.
Ocho implicados
En total, son ocho los implicados en la investigación penal por delitos de falsedad documental: los seis peones y otras dos empleadas de Emaya. Este pasado martes y miércoles compareció la primera media docena y solo contestaron a preguntas de sus abogados para reconocer que eran documentos falsos.
La mayor parte de ellos justificó que llevaban tiempo encadenando trabajos temporales en la empresa municipal y que, cuando se convocaron las plazas, tuvieron miedo de perder un trabajo que necesitaban. Emaya detectó el posible fraude en la convocatoria y remitió los documentos a la Dirección de Política Lingüística que determinó que se trataba de falsificaciones. A partir de ahí se llevó a cabo una investigación interna que desembocó en al menos cuatro despidos.
En uno de los expedientes administrativos se consideraba probado que el representante de un sindicato era conocedor de la falsedad documental y ayudó a la presentación del documento falso. También se refería a la acreditación de la titulación de catalán A2.
Despidos
Los despidos se produjeron al considerarse una falta muy grave la presentación de los documentos falsos. En paralelo se inició una revisión de otros procesos selectivos en la empresa pública de limpieza, aunque, finalmente sólo se han concretado en un procedimiento judicial las primeras falsedades que se encontraron.