La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha anunciado este lunes que el nivel de incidencia acumulada en Menorca «obliga a endurecer las medidas de control» de la pandemia en el número de personas que pueden participar en reuniones sociales, que pasa de 20 personas en el exterior a 10 personas y de 10 personas en el interior a 6 personas.
En declaraciones tras reunirse en Menorca con la presidenta del Consell de Menorca, Susana Mora, y los alcaldes de la Isla para tratar la evolución de la pandemia, Armengol ha señalado que estas medidas entrarán en vigor este martes.
La jefa del Ejecutivo autonómico ha indicado que, desde hace tres semanas, la incidencia acumulada en la isla es de 109,21 cada 100.000 habitantes, a diferencia del 24 de septiembre, cuando se comenzaron flexibilizaron las medidas en Menorca, que era de 32 por cada 100.000 habitantes.
Armengol ha achacado este incremento a «la relajación social» y se ha referido en especial al brote de COVID-19 que ha afectado al geriátrico Es Ramal de Alaior, con el fallecimiento de una residente esta semana, o a un bar de Es Castell.
Por otro lado, la presidenta ha avanzado que a lo largo de esta semana se irán estudiando posibles medidas de control, especialmente en las residencias geriátricas.
Armengol ha apuntado que, además del uso de la mascarilla, el lavado de manos y el distanciamiento social, una de las claves de control de la pandemia es la ventilación.
En este punto, ha indicado que el Govern está trabajando conjuntamente con el sector de la restauración para poder garantizar la ventilación en los espacios interiores.
Sin embargo, ha resaltado que «lo más seguro son los espacios exteriores y, por tanto, siempre es mejor estar en la terraza de un bar que en el interior».
La presidenta ha trasladado a los alcaldes la necesidad de ofrecer más espacios para terrazas a los establecimientos y ha apuntado la posibilidad de que los comercios puedan sacar sus productos al exterior.