Los especialistas en salud mental consideran que el impacto psicológico de la pandemia de coronavirus sobre la población de más edad puede derivar en un incremento significativo de los suicidios, por lo que es necesario aumentar los recursos el apoyo psicosocial a los ancianos. Esta es una de las conclusiones del estudio «Cómo afecta la pandemia de la COVID-19 a la salud mental de la gente mayor», de la psiquiatra Isabel Flórez, recogido en el «Anuario del envejecimiento 2020», impulsado por la Universidad de las Islas Baleares (UIB).
«Es clave planificar una respuesta interdisciplinaria de alcance amplio y desarrollar estrategias de prevención del suicidio», con recursos dirigidos a «las personas más vulnerables» y con la previsión de que el «punto máximo» de los efectos sobre la salud mental será posterior a la cresta de la pandemia, sostiene la especialista, que ha hecho un compendio de los primeros estudios sobre el impacto psicológico de la crisis de la COVID.