Los cuatro diputados menorquines del Partido Popular fueron confinados el 10 de noviembre en el hotel COVID Meliá Palma Bay, donde deben permanecer hasta mañana viernes a las doce de la noche. Habrán transcurrido once días. Hasta el sábado por la mañana no regresarán a Menorca.
Uno de los parlamentarios, Lluís Camps, dio positivo en una PCR que le realizaron el 9 de noviembre, por lo que Juan Manuel Lafuente, Asunción Pons y Salomé Cabrera, que habían compartido avión a Palma y taxi al día siguiente cuando aún no disponía del resultado, también han de guardar cuarentena pese a haber dado negativo en el test al que se sometieron en el Parlament.
Confinados quiere decir encerrados entre las cuatro paredes y el baño de unas habitaciones de la segunda planta, desde donde teletrabajan. Tanto tiempo en época de presupuestos en el Parlament «nos ha venido bien para analizarlos y preparar las enmiendas», coinciden en señalar Salomé Cabrera y Juan Manuel Lafuente. Junto con Asunción Pons han intervenido por videocoferencia como portavoces del PP en materia de Turismo, Administraciones Públicas y Agricultura, respectivamente, en las comparecencias de los consellers ante la comisión de Hacienda para presentar las cuentas del 2021.
No pueden salir de la habitación, excepto abrir la puerta, provistos de mascarilla, para recoger los alimentos que les dejan: desayuno a las 8.30, comida a las 13, café con leche y galletas a las 16.30 y cena a las 19.45.
El hotel donde están confinandos ha sido medicalizado por el IB-Salut, vigilado por la Policía Nacional y una compañía de seguridad privada. En la planta superior se alojan quienes llegan a Mallorca en patera y dan positivo al test del coronavirus.
«Es cuestión de mentalizarse y aceptar que has de pasar la cuarentena en Palma», explica desde la habitación 233 Asunción Pons, que el martes participó en el pleno del Parlament con una interpelación a la consellera de Agricultura, Mae de la Concha, sobre la nueva Política Agraria Comunitaria (PAC), mientras que Lafuente y Camps formularon preguntas orales. Los cuatro se conectaron para la junta insular que el PP-Menorca celebró el lunes.
Los sistemas informáticos les permiten estar en comunicación con familiares, cargos institucionales y del partido, y al mismo tiempo que trabajar y proseguir su actividad como diputados.
Asunción Pons, secretaria general del PP-Menorca, conoce los rincones de su habitación «porque doy vueltas y camino un rato cada día para hacer ejercicio». Trabaja, lee y mantiene contactos telefónicos. «El domingo seguí la misa por televisión desde la Catedral de Toledo», añade.
«Estoy en pijama todo el día por comodidad», admite Camps, «aunque comienzo la jornada entre las 6 y las 6.30, como siempre». Su hija, residente en Palma, le compró mudas de ropa interior y las dejó en recepción. «Estoy tranquilo porque mi mujer y su hija están confinadas en casa pero en buen estado, aunque yo estaría mejor en mi domicilio», añade. Ayer le hicieron una segunda analítica y una segunda prueba PCR a los otros tres diputados. Esperaban regresar a Menorca en la tarde de hoy o mañana, pero no podrán volver hasta el sábado.
«A mí me pasa el día muy rápido, no paro de hacer cosas, actualizó además asuntos atrasados, leo y me falta tiempo», apunta el más veterano, Juan Manuel Lafuente, quien participa en la mesa del Parlament desde el hotel. «Lo peor es no estar en casa, pero aquí estamos cómodos», indica.
Salomé Cabrera coincide en que «trabajamos todo el día, lo más duro es estar sola y encerrada». Procura hacer gimnasia a diario, «y leer un libro que me mandaron de Menorca con la ropa». La diputada de Es Castell destaca las facilidades que les da el hotel cuando tienen una necesidad: «son siempre amables».
Votan e intervienen desde las habitaciones en el pleno y comisiones
La situación derivada de la pandemia ha hecho que la Mesa del Parlament autorice a los diputados para intervenir telemáticamente y además votar los asuntos que se debaten. En el pleno del martes intervinieron Juan M. Lafuente y Lluís Camps con preguntas orales al Govern y Asunción Pons con una interpelación a la consellera de Agricultura, Mae de la Concha. Con Salomé Cabrera votaron con un folio donde escribieron el sentido de su voto. También utilizó este sistema el diputado de Més per Mallorca Miquel Ensenyat, confinado en su domicilio de Esporles.