Un avión de la compañía Iberia Express que este pasado lunes cubría el trayecto de Palma a Madrid sufrió un incidente a los pocos minutos de vuelo, sobre las 22.00 horas. La aeronave no tuvo más remedio que regresar a Son Sant Joan, y algunos de los pasajeros han denunciado la gestión de la situación resultante por parte de la aerolínea, unas quejas que se han plasmado en las últimas horas en las redes sociales.
En concreto los pasajeros afectados lamentan que los tuvieran esperando, haciendo colas sin saber muy bien qué tendrían que hacer para abandonar Mallorca, puesto que a esas horas ya no había opción de embarcarse.
Las causas del problema técnico que obligó al avión a volver al aeropuerto palmesano pudieron tener relación con el impacto de un ave en un motor. «La verdad es que la sensación al volver a Palma era que la nave volaba con menor potencia de la habitual», explican testigos presenciales del incidente.
Además del susto, la reubicación de los viajeros no ha sido tarea fácil, y muchos han perdido el día de trabajo, al no poder estar a primera hora en sus oficinas en Madrid. Es el caso de José, uno de los pasajeros atrapados por el problema técnico que, aunque admite que la aerolínea puso a su disposición alojamiento y traslados, llegaron casi a las dos de la madrugada a la habitación del hotel «con una botella de agua y el desayuno» de este martes como únicos víveres facilitados por la compañía.
«Iberia se comprometió a avisarnos a primera hora de este martes por SMS o e-mail sobre la reubicación de pasajeros en otros vuelos. No han avisado a nadie. Quienes se han preocupado de llamar al teléfono de información al cliente, un 901 de tarifa especial, han comprobado, una hora antes de la salida, que estaban reubicados en el vuelo de las 9.20 horas a Madrid, un vuelo que también acumula retraso».
«En mi caso, a las 7 he llamado al 901 de Iberia. Me han dicho que no podían reubicarme a las 9.20 pero a otros sí, sin especificar más. Un compañero ha llamado a las 8.15 y le han comentado que el sí estaba reubicado a las 9.20 y ha salido disparado en taxi. Yo he vuelto a llamar a las 8.30 y me dicen que tengo plaza».
A partir de aquí, volar en taxi pagado de su bolsillo hacia el aeropuerto y encontrarse con un check-in online inoperativo pese a «recomendarlo los teleoperadores», describe este afectado, que finalmente ha podido subirse al avión gracias a que este acumulaba a su vez retraso.