A veces lo imposible se vuelve posible, que se lo digan sino a un paciente de Son Espases que, tras una compleja fractura de la pierna derecha provocada por un accidente de tráfico, y después de ser intervenido hasta en 15 ocasiones, ha salvado su extremidad y es capaz, de nuevo, de realizar actividades cotidianas.
La metodología que lo ha permitido parece casi ciencia ficción. El servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología de Son Espases optó por realizar su primer alargamiento de hueso que, catorce meses después, se ha evidenciado que fue todo un éxito.
La operación se realizó el 12 de agosto del año pasado. El paciente, de 49 años, presentaba un defecto óseo de ocho centímetros, lo que en la práctica le era muy limitante. Así que se planteó utilizar esta técnica, pionera en el Estado, que implica un transporte interno del hueso, mínimamente invasivo, y es apta para tratar defectos de hasta diez centímetros en la tibia o el fémur y evitar, a su vez, el uso de fijadores externos e incluso amputaciones.
El sistema de transporte óseo utiliza la propia capacidad del cuerpo para crear hueso nuevo, así como tejidos, ligamentos, vasos sanguíneos y nervios. Gracias al implante de un clavo magnético con doble ranura, se posibilita el transporte del segmento óseo de forma que facilita su regeneración de forma saludable.
Tras el implante, se utiliza un control remoto externo para mover con precisión el segmento hasta diez centímetros, con múltiples configuraciones y opciones para agrandar de forma que se adapte mejor a la anatomía única de cada paciente.