Otra víctima de la COVID-19, aunque esta vez de una de las empresas autóctonas con más recorrido en la Isla. Después de 35 años, la aventura de Pieles de Mallorca llega a su fin. La firma pone todos sus productos en liquidación hasta echar la persiana, con fecha todavía por confirmar. «Debido a la situación actual, y tras pelear muchos meses, hemos decidido finalizar esta etapa», ha compartido Ian Borrego, CEO de la empresa, en las redes sociales, aunque se mostró ayer reacio a hablar a este medio sobre la decisión de cerrar la empresa. «No tenemos nada que decir», dijo.
De las actuales cuatro tiendas de Pieles de Mallorca, tal como confirmó Borrego, está cerrada desde hace varios días la emplazada en Porto Pi. El resto, repartidas entre Palma y Marratxí, han puesto el cartel de «todo al 50 %» a fin de liquidar el stock.
Historia
Carlos Eduardo Borrego fundó Pieles de Mallorca en 1985. La tienda empezó siendo referente en chaquetas de piel, confeccionando sus productos en las mejores fábricas de Mallorca, sobre todo las que se encontraban en Inca. A día de hoy es conocida como un referente mallorquín en el sector del calzado y del viaje, tanto para mujeres como para hombres, con «una excelente calidad - precio», tal como aparece escrito en su página oficial.
La firma consiguió consolidar su marca, llegando incluso a expandirse en Andalucía, Catalunya, País Vasco y Galicia. Sin embargo, con los años, Pieles de Mallorca cuenta en su perfil web que inició una estrategia centrando su sede y sus tiendas en la Isla, a fin de «volver de alguna manera a sus raíces y donde buscó posicionarse como una de las empresas líderes de las Balears», detallan.
El pasado 29 de octubre, el CEO de la empresa anunció en redes sociales de la empresa un «final de etapa» y animó a sus clientes a «que nos visitéis una última vez antes de que baje el telón». Con todo, quiere agradecer «todos estos años de alegrías y buenos momentos, que han sido posibles gracias a que nos habéis elegido temporada tras temporada».