Los altos cargos que llegaron de la Península el año pasado para incorporarse a departamentos gestionados en su mayoría por Podemos dejarán de cobrar en 2020 el polémico plus de 22.000 euros que perciben los miembros del Ejecutivo que deben trasladar su domicilio por motivos laborales. La medida afecta a media docena de altos cargos, todos ellos vinculados a conselleries de Podemos.
El partido morado exigió durante la negociación de los Presupuesto –que este lunes aprobó el Consell de Govern– que se eliminase el plus para todos, pero la decisión ha sido finalmente salomónica: lo cobrarán los cargos de otras islas que se vean obligados a vivir en Mallorca por razones de su trabajo. Podemos quiere ahora que este plus se justifique y se cumplan las recomendaciones de la Oficina Anticorrupció y anuncia que votará en contra de este artículo si se mantiene.
El proyecto de Presupuestos mantiene parcialmente este plus y no prevé una reducción de cargos, como lleva pidiendo la oposición desde hace meses. Tampoco hay reducción de impuestos, como pedía Cs, uno de los hipotéticos aliados del Ejecutivo para aprobar los Presupuestos tras haber dado su apoyo al techo de gasto.
Las cuentas aprobadas este lunes por el Govern suman 5.881 millones de euros, pero la cifra aumentará con la llegada de fondos europeos de los que 153 están asegurados.
Las transferencias de la UE, el mantenimiento de la financiación autonómica y un déficit que llegará a los 295 millones permiten al Govern mantener un nivel de gasto muy superior al de este ejercicio económico.
El 70 por ciento del gasto disponible se irá a políticas sociales. De hecho, un tercio del gasto total, 1.933 millones, irán a sanidad, otros 1.053 millones serán para educación, 215,6 millones más se destinarán a servicios sociales, 107,9 millones irán a políticas de ocupación y 30,8 millones a políticas de vivienda. Esa partida aumentará con otros 33 millones de euros procedentes de fondos europeos. El Govern destinará a políticas sociales 3.304 millones de euros, un 44 por ciento más de lo que invirtió Francina Armengol en 2015, primer año de legislatura.
El lado negativo
Con el gasto para el año que viene asegurado, la cifra negativa de las cuentas para 2021 está en la deuda. El déficit obligará al Govern a endeudarse en 295 millones de euros por lo que el endeudamiento global de la Comunitat llegará a la cifra récord de 9.318 millones de euros.
En realidad el Govern tendrá que endeudarse el año que viene en 1.155 millones de euros para poder pagar amortizaciones de préstamos solicitados en años anteriores. La cifra es muy elevada, pero inferior a los 1.509 millones de euros de este año. Ello explica que el Presupuesto baje en apariencia cuando en realidad sube: la cantidad global es inferior porque se pide menos deuda para pagar endeudamiento previo.
Por lo que respecta a las magnitudes macroeconómicas del Govern, el Ejecutivo prevé este año una caída del PIB de 28,8 por ciento y una remontada de la economía del 11 por ciento el año 2021, muy lejos de como estaba antes de la pandemia.
La recaudación de la ecotasa caerá a la mitad el año que viene
El Govern prevé que la recaudación de la ecotasa caiga a la mitad durante el año que viene. Presupuesta unos ingresos de 56,9 millones de euros, cuando este año calculó que ingresaría 128,4 millones. También prevé una reducción importante en los ingresos por el impuesto de transmisiones patrimoniales, que baja un 33 por ciento, lo que supone una caída de recaudación de 156 millones de euros. Asimismo ingresará menos por IVA (64,4 millones de pérdidas) y por Actos Jurídicos Documentados ( 31,3 millones). La situación económica está detrás de estos descensos.