No siempre es posible salvar la vida de los ejemplares de especies protegidas que llegan a los centros de recuperación de fauna silvestre de Baleares. En ocasiones algunos llegan en tan mal estado que los profesionales no pueden hacer nada por ellos. Sin embargo, sus restos sirven a los científicos para aprender y entender mejor cómo ayudar a sus congéneres.
El Institut Mediterrani d'Estudis Avançats (IMEDEA) ha puesto en marcha recientemente una nueva actividad con finalidad divulgativa, consistente en la reconstrucción de esqueletos de especies animales en posición anatómica dinámica, para así poder ilustrar el funcionamiento de sus estructuras de sostenimiento.
Es dentro de esta actividad donde se enmarca el montaje del esqueleto de un águila de Bonelli (Aquila fasciata), una especie en regresión, tradicionalmente muy presente en nuestros cielos −España es el país europeo donde goza de mayor implantación−, y cuya máxima problemática son las muertes por choques con torres eléctricas.
Este ejemplar en en concreto se quedará en las instalaciones del Consorci per a la Recuperació de la Fauna de les Illes Balears (COFIB). Además, una filmación del esqueleto se podrá ver en las páginas web de las dos instituciones, gracias al trabajo del realizador y director del documental L'Arxipèlag indòmit.
Previa autorización de la Conselleria de Medi Ambient i Territori, algunos de los ejemplares muertos son cedidos al IMEDEA e incorporados a sus colecciones científicas, pasando a formar parte del fondo osteológica de aves, que en la actualidad incluye más de 2.500 ejemplares.
Por otra parte, el COFIB cuenta con el Banc de Restes de Espècies Insulars (BREI), que recoge muestras y restos de especies protegidas para poder aportar material de referencia de varias especies silvestres protegidas de Baleares a investigadores y también material biológico destinado a educación ambiental. Actualmente dispone de 2.242 muestras recogidas entre plumas, esqueletos, genética, etc.