La medida anunciada por el Govern de retrasar el toque de queda en Baleares para prolongar la actividad del sector de la restauración deja muy claro que los bares y restaurantes deberán cerrar sus puertas las doce de la noche.
Es decir, a medianoche los locales ya no podrán tener clientes, que deberán marcharse antes de las doce. En este sentido, el Ejecutivo balear ha querido ser muy claro y tanto los representantes de Pimen Restauración y de la CAEB advirtieron que las normas están muy claras.
El sector de la restauración, que aplaudió la decisión del Ejecutivo de Armengol, también dejó clara su intención de ser muy rigurosos con los protocolos sanitarios.