El pasado sábado falleció en Palma, víctima de un cáncer, Conxa Vidal i Oliver (1950). Fue una persona muy activa en el campo de la educación, persona adelantada a su tiempo, en ideas y en proyectos. Deja tres hijos y una obra fecunda, además de un hueco entre todos los que la conocimos.
Estudió en Palma y en Inglaterra, y ya como maestra de escuela empezó todo una serie de proyectos educativos que desembocaron en la creación de la escuela Mata de Jonc, que fue la primera en las Islas Baleares en hacer la enseñanza en catalán, con una pedagogía activa y arraigada al medio. Fue una colaboradora esencial en los Encuentros de Escuelas Mallorquinas.
Un vez encarrilados estos proyectos, más adelante, creó la Botigueta Mágica, la primera ludoteca municipal de Palma que se puso en marcha y que era fruto de sus conocimientos de la pedagogía moderna europea.
Volvió a su trabajo de maestra en la escuela pública hasta que se retiró, sin abandonar nunca sus proyectos creativos, como por ejemplo la cesión de una finca para el desarrollo experimental de la permacultura.
Persona sencilla e inteligente, deja a nietos y numerosos amigos que la despidieron en su último viaje.