La Universitat de les Illes Balears (UIB) se ha visto obligada a «lamentar mucho la cadena de obstáculos» de un grupo de estudiantes a los que el inicio del curso universitario se les está haciendo muy cuesta arriba. Un viacrucis causado por la incertidumbre y los problemas que ocasiona la gestión del protocolo COVID en las aulas.
La afectada, que cursa ADE y Derecho en la universidad balear, ha compartido en Twitter un hilo en el que muestra situaciones kafkianas que se están dando estos días en el campus de la carretera de Valldemossa, por ejemplo, con clases online que se realizan de forma presencial en las aulas de la facultad, mientras el profesor permanece en su casa.
Lamenta que «hasta 3 días antes de comenzar el curso no teníamos ni idea de si las clases serían presenciales». «Durante la primera semana, ni los propios profesores sabían si podríamos ir a clase o no. Es una indignación que con el panorama que tenemos desde marzo aún no tengan ni idea de como organizar las cosas». «Podemos entender que es una situación nueva pero literalmente no habían resuelto nada», comenta la joven @paolamarin19_ en otro de sus tuits.
La estudiante relata innecesarios cambios de grupos en las aulas, vueltas por toda la facultad buscando algún lugar desde el cual recibir sus asignaturas y encontronazos con profesores molestos por la situación de descontrol.
Una de las quejas de los estudiantes radicaba en el hecho de haber intentado elevar esta situación ante el decanato, sin haber obtenido respuesta. Sin embargo, la situación cambió en cuestión de unos cuantos tuits.
Ante la difusión de estos mensajes en las redes sociales, la propia UIB ha lamentado el desconcierto generado entre los universitarios, y ha afirmado que en la facultad en cuestión se ponen manos a la obra para encontrar una solución satisfactoria.