La primera ronda de cribado a todos los usuarios y trabajadores de las 44 residencias de ancianos de Mallorca, realizada por el Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS), Cruz Roja y la Conselleria de Salud, ha detectado 409 positivos de covid-19 entre los 3.570 residentes, un 11,4 %.
En cuanto a los 3.100 trabajadores, han dado positivo 199 pruebas, un 6,4 % del total, ha informado el Consell de Mallorca. El conjunto del cribado realizado a 6.670 personas ha concluido con un 90,88 % de PCR negativas y un 9,11 % de positivos. De las 44 residencias de ancianos de Mallorca (5 de ellas públicas y 39 privadas o concertadas), hay 23 donde todos los test realizados han resultado negativos.
El cribado completo efectuado a finales de la semana pasada a 321 usuarios y 394 trabajadores de la residencia La Bonanova, de Palma, ha detectado 8 nuevos positivos entre los más de 110 residentes que guardaban cuarentena por haber sido contacto estrecho de otros usuarios positivos confirmados el pasado 19 de septiembre.
Todos los afectados por la enfermedad del centro se encuentran ingresados en hospitales o han sido trasladados a la residencia Sa Riera, habilitada por el IMAS para atender usuarios asintomáticos de otros centros.
Una vez terminada la primera ronda de cribados completos a residencias de personas mayores, a finales de la semana pasada empezaron a hacerse pruebas masivas en todos los centros de personas con discapacidad.
En las últimas 24 horas, se han detectado 20 personas positivas (17 usuarios y 3 trabajadores). Al terminar con el monitoreo a estas residencias de discapacitados, está previsto que se realicen cribados completos en los centros de la red de inclusión social.
Una vez finalice el primer cribado en las residencias de discapacitados y de inclusión social, se volverá a repetir el de las residencias de mayores. La intención del IMAS es repetir las pruebas en los tres colectivos más vulnerables al menos una vez cada mes.
Las últimas semanas se han intensificado las medidas de contención de la pandemia en los centros de personas mayores. Se ha nombrado un referente a cada residencia que tiene como función principal coordinar todas las tareas relacionadas con la covid-19 que se deban llevar a cabo en cada centro.
Además, y en coordinación con las conselleries de Salud y la de Asuntos Sociales, se ha intensificado el plan de formación para el personal propio y de residencias, con el objetivo de insistir en el cumplimiento de las medidas de autoprotección para evitar contagios.
También, y de manera conjunta con las conselleries de Salud y de Trabajo, se ha establecido un calendario de inspecciones periódicas semanales para garantizar la asistencia sanitaria, social y de prevención de riesgos en toda la red residencial.