José María Rodríguez, exconcejal, exdelegado del Gobierno y exconseller de Interior, fue condenado a tres años y medio de cárcel por la Audiencia por el ‘caso Over'. Fue en junio del año pasado. Esta semana, el tribunal notificó a las partes una providencia en la que hablaba de dar el «impulso procesal necesario» a la causa. A estas alturas el recurso de Rodríguez debería ya estar en el Tribunal Supremo a la espera de que se admita o no. Sin embargo, 16 meses después de la sentencia, ni siquiera se ha dado traslado a las acusaciones: Fiscalía y el Govern. El paso del tiempo beneficia al condenado que, aún en el peor de los casos para él, podría evitar ahora el ingreso en prisión gracias a estos atrasos.
El expolítico fue condenado por cuatro delitos distintos: Falsedad, malversación, prevaricación y fraude. A la hora de fijar la pena, la Audiencia ya tuvo en cuenta la duración del procedimiento. Ahora, las dilaciones posteriores a la sentencia podrían suponer un atenuante y llevar a una rebaja de la condena por debajo de los dos años. No es, en todo caso, la intención de la defensa, que aspira a que Rodríguez sea absuelto en el Tribunal Supremo. El recurso anunciado por el letrado José Manuel Madroñero planteaba seis motivos diferentes de casación, entre ellos el hecho de que la mayoría de los acusados, entre ellos Jaume Matas, se conformaran con la pena solicitada por la Fiscalía. Además, el expresident se contradijo entre lo que había firmado con Anticorrupción y lo que declaró en el acto de juicio, cuando exculpó a su antiguo conseller.
Rodríguez fue condenado por ordenar el pago de 9.000 euros a la empresa que había hecho la campaña electoral del Partido Popular hace 17 años. El pago se justificó por una serie de trabajos para diseñar la imagen de la Policía turística. La sentencia de la Audiencia consideró que nunca se llevaron a cabo esos diseños. Además de las confesiones de Matas y del dueño de Over Marketing, Daniel Mercado, la sentencia se basaba en la «relevante prueba documental».
Rodríguez se encontró en el juicio arrinconado entre las confesiones y negó cualquier tipo de irregularidad en los contratos o que conociera un pacto entre Matas y Mercado para financiar en ‘b' a los populares. Sin embargo, no resultó creíble para las magistradas.
El juicio de Over ya fue accidentado por varios retrasos y, aunque había empezado en octubre de 2018 no terminó hasta abril de 2019. Era una de las últimas piezas que se abrió del ‘caso Palma Arena' y supuso la primera y, hasta ahora única condena para el exdelegado del Gobierno, que tuvo que dimitir del cargo a raíz de su imputación en esta causa.
La defensa insiste en su recurso en el Supremo en que los otros acusados se han beneficiado de sus acuerdos con Fiscalía y que han visto sus condenas sustituidas por penas de multa. En el caso de Daniel Mercado, esa colaboración con Anticorrupción se ha extendido a varias causas en Madrid, como la ‘operación Púnica'. La defensa discrepa de la valoración de la prueba que realizó el tribunal y de que diera más valor a la confesión de Matas en papel que a lo que dijo de viva voz en el juicio, cuando negó que ordenara a ninguno de sus consellers beneficiar a Over Marketing por la deuda que mantenía el PP. El expresident pactó sustituir por una multa su condena de dos años y medio.