La borrasca Alex ya no afecta a Baleares y sus efectos han comenzado ya a aliviarse en el resto del país, aunque durante las últimas horas se han registrado olas de casi nueve metros en algunos lugares del Cantábrico y temperaturas inusuales para esta época del año.
Aunque se ha debilitado la primera «ciclogénesis explosiva» importante del otoño, ocho comunidades autónomas han amanecido este sábado en alerta ante la previsión de que volvieran a repetirse las intensas lluvias, los fuertes vientos y un importante oleaje en todas las comunidades del norte peninsular, además de en Cataluña y en Baleares, donde se levantaron las alertas que afectaban al levante de Mallorca y la costa de Menorca.
En cuatro comunidades (Galicia, Asturias, Cantabria y el País Vasco) se han repetido durante las primeras horas del día grandes olas de hasta siete y ocho metros de altura y en el País Vasco se han registrado este sábado también lluvias muy intensas que han anegado algunas instalaciones.
Según los datos del servicio Euskalmet, en la boya de San Sebastián se ha detectado una altura de ola de 8,7 metros, y se han registrado rachas de viento de hasta 133 kilómetros por hora en Matxitxako y de 103 en Punta Galea, mientras que en lugares menos expuestos se han alcanzado vientos de casi 70 kilómetros por hora.
Los fuertes vientos motivaron también la activación de una alerta en las provincias de Zamora y León, ante la previsión de que se registraran rachas de hasta 80 kilómetros por hora, aunque la situación también ha mejorado y la Agencia Estatal de Meteorología ha desactivado el aviso.
Protección Civil también se ha desactivado la alerta por fuerte viento en la comunidad de Cataluña ante el debilitamiento de la jornada, aunque durante las últimas horas se han registrado una treintena de avisos de incidencias, especialmente caída de ramas y desperfectos en algunas instalaciones.
La mejora de las condiciones meteorológicas ha permitido también reabrir el puerto e Ciutadella (Menorca) , que permanecía cerrado desde primeras horas de la tarde de este viernes a causa del fuerte temporal que azotaba la zona.
La borrasca Alex deja a su paso, además de vientos muy fuertes y oleaje, nevadas en cotas por encima de los 1.400 metros y un descenso muy brusco de las temperaturas que ha llevado los termómetros hasta valores poco habituales en esta época del año.
Fuentes de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) han apuntado que esas nevadas se producirían este sábado en los Pirineos, en la Cordillera Cantábrica y en el Sistema Central, en cotas de 1.400 metro de altitud, aunque a lo largo del día esas precipitaciones se han desplazado hacia cotas más altas.
Tras el brusco descenso de las temperaturas de los últimos días en muchos lugares del centro y el norte peninsular, hoy esa bajada de los termómetros ha sido más acusada en el área mediterránea, según los datos de la Aemet, que ha destacado además las heladas que se han repetido en los Pirineos y en otras áreas de montaña.
Las temperaturas de estos días son, según la Aemet, «claramente más bajas» de lo habitual en esta época del año, excepto en Canarias.
Ante la evolución de la borrasca y el debilitamiento de sus efectos, los avisos de la Agencia Estatal de Meteorología se limitarán mañana a tres comunidades autónomas, las de País Vasco, Cantabria y Galicia, ante la previsión de que continúe el fuerte oleaje.
Los avisos serán ya de tipo «amarillo» y la altura de las olas bajará hasta los 4 o 5 metros, según los datos de la Aemet.
Las predicciones meteorológicas apuntan que las fuertes lluvias volverán a repetirse mañana en el litoral cantábrico, y las rachas de fuerte viento se repetirán también en Baleares, aunque sin la intensidad de las últimas horas.