¿Sabían que en Baleares, más concretamente en las Pitiusas, cuentan con un mamífero endémico? Se trata del lirón careto de Formentera (Eliomys quercinus ophiusae), un simpático roedor propio que ocupa diversos hábitats, aunque no todos en la Isla lo tienen en especial consideración.
Durante mucho tiempo los payeses de la Pitiusa menor los han repudiado, al considerarlos responsables de los daños a sus cultivos, especialmente la viña.
Sin embargo, los estudiosos de la biodiversidad lo ponen en valor, por tratarse de un caso único, especial, que llegó a este rincón de Baleares de la mano de los hombres, y allí ha proliferado, especialmente en las abundantes zonas de roca y matorral.
Según la catalogación del Ministerio de Medio Ambiente, el lirón careto de Formentera es una subespecie rara, y cuya mayor amenaza es la propia distribución restringida de la especie, además de la progresiva pérdida de sus hábitats favoritos por los efectos del turismo y la actividad humana.