Las patronales CAEB y PIMEM coinciden en señalar que durante este otoño-invierno «habrá una avalancha de peticiones de concursos de acreedores y de preconcursos ante los juzgados mercantiles de Palma, porque las empresas no pueden continuar en una situación de ventas nulas y cero ingresos».
El presidente de PIMEM, Jordi Mora, puntualiza: «La situación es muy delicada y no hay síntomas de que el actual escenario económico se corrija a corto o a medio plazo. Las empresas están al límite y muchas de ellas entrarán en procesos de disolución por falta de actividad, ingresos y no poder hacer frente al pago de proveedores o los alquileres de locales. La situación nos supera a todos y el horizonte es negativo».
Desde la CAEB están en la misma situación y añaden que hasta el inicio de la próxima temporada turística 2021, a principios de abril, «la situación está muy complicada para todos los sectores empresariales, sean o no sean turísticos».
Los despachos de abogados de Mallorca, Menorca y Eivissa muestran su preocupación por esta avalancha que se avecina «porque van a quedar colapsados los juzgados en un momento clave para la economía de las Islas. Nunca antes se había vivido una situación similar y con tantas empresas afectadas por un mismo hecho: el efecto directo de una situación de inactividad empresarial por el hundimiento de la demanda».
Los asesores laborales añaden que lo que se avecina «no se había contemplado nunca en un escenario tan negativo, ya que los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) van a ser la tónica normal a partir del próximo mes de octubre».
Aeropuerto
La inactividad turística por la pandemia de la COVID-19 ha tenido un impacto negativo en todos los indicadores económicos desde mediados de marzo, que es cuando se decreto el estado de alarma.
El cierre de fronteras, la implantación de cuarentenas y las recomendaciones para no viajar a Balears por cuestiones sanitarias, ha provocado que el aeropuerto de Palma haya registrado hasta la fecha la mayor caída de actividad de toda su historia. Mes a mes, el movimiento de aviones y pasajeros ha ido disminuyendo con un descenso medio global, de enero a agosto, de más de un 70 %.
La previsión para este invierno, según aerolíneas y touroperadores, es que Son Sant Joan registre un tráfico simbólico, lo que provocará que AENA-Palma contabilice la peor temporada baja de toda su historia.
El movimiento turístico será nulo y el hecho de que los viajes de la tercera edad del Imserso se hayan cancelado de forma definitiva «es un problema añadido más a esta situación», indican las patronales hoteleras.