Mucho dista de lo que tenía que haber sido y hoy en día es. La barriada palmesana de Ciutat Jardí nació en el 1921-22 como una idea procedente de Inglaterra. Una novedosa forma de diseñar ciudades para aquellos que querían vivir entre un pueblo y una ciudad.
La página de Facebook Trescant per Palma, especializada en historia, cultura, arquitectura, costumbres y curiosidades de la ciudad, ha dedicado su post de la última semana a desgranar algunos detalles de la barriada. Una zona que, en los últimos tiempos, es de las más cotizadas de la urbe y se ha convertido en un imán para alemanes que buscan instalarse en la Isla.
El nombre de Ciutat Jardí no es exclusivo de Palma sino que se encuentra en muchas otras partes del mundo. El inventor de este término fue un inglés llamado Ebenezer Howard (1850-1928). En 1898 planteó la novedosa idea urbanística de las garden city y, años más tarde, las describió en uno de sus libros. Para este urbanista las ciudades tenían que ser circulares y tendrían unas dimensiones limitadas: como máximo 32.000 personas, 400 hectáreas de recinto urbano y 2.000 hectáreas de entorno ajardinado. La ciudad estaría dividida por seis grandes avenidas, que harían de radios separadores de los seis barrios de la ciudad. En el centro habría un gran parque, alrededor del cual estarían los equipamientos sociales y en la periferia se situarían las fábricas, industrias y almacenes. Una idea muy diferente a la Ciutat Jardín del Coll d'en Rabassa.
La novedosa idea de Howard se extendió rápidamente por Europa y no tardó en llegar a Mallorca. Fue en el año 1918 cuando Josep Tous Ferrer (1859 - 1950), fundador de Ultima Hora, creó la sociedad promotora Progreso Urbano SA para adquirir los terrenos situados en la orilla del mar, entre el Torrent Gros y sa Torre d'en Pau. Esos serían los primeros cimientos de la Ciutat Jardí de Palma.
Sin embargo, la idea de Howard era muy distinta a la que se planteó en Palma que se parecía más a un balneario de los ochenta. El hotel también tardó año en acabar de construirse, hasta 1922 no se inauguró, y las casas que se construyeron en primera línea fueron más bien pocas.
Una idea que fracasó a principios del siglo pasado y, ahora, destaca por ser una de las zonas 'top' cerca de la ciudad. Con el paso de los años y la llegada del boom turístico, Ciutat Jardí se fue revalorizando hasta convertirse en una de las barriadas más caras de Palma.