Baleares fue la quinta comunidad con mayor patrimonio medio declarado en 2018, último año con datos disponibles y que ha publicado recientemente la Agencia Tributaria. El promedio fue de casi 3,1 millones por contribuyente, ligeramente por debajo de la media estatal (3,3 millones) y solo por detrás de Madrid (9,4 millones), Galicia (5,4 millones) –algo que se explica por la presencia del domicilio fiscal del fundador de Inditex, Amancio Ortega, así como de su mujer y sus hijas–, Canarias (3,5 millones) y Murcia (3,4 millones).
El Impuesto sobre el Patrimonio es un tributo de carácter directo y naturaleza personal que grava el patrimonio neto de las personas físicas. Está cedido a las comunidades, que obtienen el total de la recaudación y se encargan de su gestión. En Baleares declaran este tributo los residentes con un patrimonio superior al millón de euros y son aquellos que superan el mínimo exento de 700.000 euros y con vivienda habitual exenta hasta los 300.000 euros.
El número de ciudadanos de Baleares con un patrimonio –bienes materiales y dinero– superior al millón de euros no ha parado de crecer en los últimos años, al igual que el patrimonio que poseen. Entre 2013 y 2018, el patrimonio declarado al fisco de estos contribuyentes se incrementó en casi 6.000 millones. En 2018, hasta 7.828 ciudadanos de las Islas presentaron el Impuesto de Patrimonio por un valor de 24.128,5 millones. La mayoría, 7.533, tuvieron que pagar a las arcas de la Comunitat 68 millones.
Capital
La mayoría de partidas declaradas se incrementan con el paso de los años, como se aprecia en los gráficos adjuntos, si bien su peso se mantiene más o menos estable. Así, el 65,4 % del patrimonio total corresponde al capital mobiliario, es decir, acciones, deuda pública o depósitos en cuentas bancarias, que suponen 14.630,9 millones. El mercado inmobiliario se muestra como la segunda opción favorita, acaparando poco más de una cuarta parte del patrimonio total (6.540 millones). En cuanto al número de declarantes, en 2018 aumentó en un centenar en comparación con un año antes, lo que representa una subida del 1,3%, inferior al crecimiento del 6% del patrimonio declarado (1.361,6 millones). Esto significa que el patrimonio de las rentas más altas crece a un ritmo seis veces superior al número de personas que logran superar el millón de euros de patrimonio.
La cantidad a pagar de estos contribuyentes varía en función su renta. A mayor patrimonio, se paga más. Si bien Baleares no figura entre las comunidades más caras para los ciudadanos con un patrimonio de un millón de euros, las Islas son la segunda autonomía más cara si el patrimonio declarado es superior a los 10,9 millones. El tipo de gravamen oscila entre el 0,28 y el 3,45 %. El tipo máximo es el segundo más elevado del Estado y grava los patrimonios a partir de los 10,9 millones. Madrid es la única comunidad donde este impuesto está bonificado al 100 %.