Si este viernes por la noche se inicia el aislamiento de la zona sanitaria de Son Gotleu que afecta a 23.000 personas de hasta cuatro barrios diferentes, el último informe elaborado por Epidemiología pone ahora el dedo sobre al área que atiende el centro de salud Arquitecte Bennàssar, de Palma, donde la incidencia de positivos por cada 1.000 habitantes se sitúa en 5,20 casos, bastante por encima de los 5,02 de los vecinos ya confinados en su zona, y que están en segundo lugar.
En el gráfico adjunto puede verse que tras estas dos zonas básicas de salud, las más afectadas son Son Rullán-Aragó (4,82) y Son Ferriol (4,59).
El mismo informe, que no se actualizaba desde el pasado 23 de agosto y había generado expectación, señala de nuevo al municipio de Sant Joan, como el que tiene la tasa más alta de contagios por cada mil habitantes en Mallorca, aunque para contextualizar cabe señalar que se debe al brote detectado en su residencia de ancianos la semana pasada y que el documento todavía no contempla los de Montuiri o Sóller.
En la última radiografía hecha de la evolución de la pandemia en Baleares se puede observar también como el virus está afectando ahora (en el mes de agosto y hasta el 10 de septiembre) a personas de entre 30 y 39 años con 1.629 diagnósticos, seguidos de la franja de entre 40 y 49 años (1.943 casos) y de entre 20 y 29 (1.917).
Estabilidad
El informe presentado se observa la gran afectación de la pandemia que actualmente sufren las Islas, con datos muy altos y alarmantes, sobre todo, si se comparan con el inicio del desconfinamiento. Al portavoz del comité autonómico de enfermedades infecciosas, Javier Arranz, le apura mostrarse abiertamente optimista con el hecho de que esta semana el número de contagios se haya estabilizado en una media de 300 diarios. Sin embargo, «es verdad que los números nos sorprenden agradablemente», dijo este viernes, mientras hacía una lectura de los datos: «nos dicen que la transmisión está más lenta». Y es que, como ratifica el documento, la curva epidémica de principios de septiembre está más baja que a finales del mes de agosto.
Así pues, Arranz fue cauteloso y precisó que «los números de este viernes dan esta sensación». Y los números en cuestión dejaron 317 casos más de personas con SARS-CoV-2 en la comunidad después de que el servicio de Epidemiología realizara la correspondiente verificación y que fueron notificados al Ministerio, sin embargo son cifras atrasadas.
El doctor Arranz ha insistido esta semana en que, para ser más precisos, se manejen los datos que trabaja el IB-Salut que aunque están sin depurar son los más actualizados. Y según los profesionales del Servei, este viernes se notificaron 269 nuevos positivos por pruebas PCR en Balears, lo que corrobora la tendencia, si es que con este margen se puede denominar así.