El timbre del colegio llevaba medio año sin sonar. Este jueves en el patio no había carreras de un lado al otro, ni tampoco juegos, ni besos ni abrazos entre los compañeros que llevaban tiempo sin verse. Sin embargo, la mayoría de los rostros de los más pequeños reflejaba ilusión por una vuelta al cole marcada por la pandemia. Todos, pese a su edad, eran muy conscientes de que el protocolo de este curso será muy estricto y que todas las medidas de seguridad han de cumplirse a rajatabla.
Lejos quedan aquellos días de compartir el material, de dar un bocado a la merienda del compañero o de apoyarse en los pupitres para contar un secreto. Los alumnos llegaron con la lección aprendida y sacaron nota alta en comportamiento. En los diferentes pueblos el regreso a las aulas, excepto pequeñas incidencias, se desarrolló con tranquilidad dentro de la nueva normalidad.
Manacor. Los alumnos de los diferentes colegios de Manacor iniciaron, de manera escalonada, sus clases. Así en aquellos colegios donde hay obras, como en el de Sa Torre, los menores volvieron un año más al IES Manacor. En Ses Comes, en Porto Cristo, se mantienen cuatro barracones y hay obras en el patio pero el inicio del curso fue muy tranquilo. El Ajuntament ha puesto a disposición de los colegios diferentes zonas.
Inca. El Ajuntament ayudó a todos los centros que ayer abrieron sus puertas con un dispositivo policial de control del tránsito y ya ha puesto a disposición de los colegios diversos espacios como las salas de lectura de la biblioteca municipal o el Serral de les Monges.
Sineu. El instituto de Sineu también comenzó ayer su actividad con la recepción de los alumnos de segundo y cuarto de ESO. La entrada fue escalonada y la dirección ha modificado algunos usos del edificio para impartir clases.
Caimari. Antoni Boyeras, director del CEIP Ses Roques, explicó que «las entradas escalonadas y diversos accesos, además de los geles hidroalcohólicos, la distancia y la señalización de las aulas han funcionado tal y como teníamos previsto. Como novedad este año se cerrará la calle del colegio con barreras y otros accesos para facilitar la entrada y salida de los escolares».
Son Servera. El regreso de los más pequeños al pueblo o zona costera se hizo con todas las medidas de seguridad establecidas y el día se desarrolló con tranquilidad, entre geles y mascarillas.
Sóller. El curso 2020-2021 de la nueva normalidad comenzó ayer con las medidas previstas y sin incidentes. Solamente 675 alumnos de una matrícula total de 1.738 regresaron ayer a las aulas en el que será el inicio de curso más atípico de la historia reciente. De los siete centros escolares de Sóller –cinco públicos y dos concertados– tres han tenido que solicitar al Ajuntament espacios adicionales,
Andratx. En el colegio Es Vinyet a las nueve en punto los alumnos entraron en el colegio. Uno a uno, se iba tomando la temperatura a cada estudiante en la entrada. El policía tutor también estuvo presente durante la jornada de ayer en el colegio para comprobar que no se formaran aglomeraciones y que la entrada fuera escalonada.
Calvià. En el colegio Ses Rotes Velles de Santa Ponça también hubo un inicio de curso con total normalidad, con entradas escalonadas. En el municipio de Calvià, el CEIP de Son Ferrer ha solicitado al Ayuntamiento un piso del local de la tercera edad, el módulo deportivo y el local de la Asociación de vecinos (en este último caso para almacenar material).