Esta madrugada ha fallecido una de las personas que se encuentran aisladas en el hotel puente de Ibiza, Hotel La Noria, destinado a personas positivas en COVID-19, ya sean turistas de vacaciones en Ibiza a los que se les detecta la infección o residentes positivos leves o asintomáticos que no puedan garantizar un adecuado aislamiento domiciliario por razones sociofamiliares.
Se trata de un varón, residente en Ibiza, de cincuenta años de edad años, con patologías previas, y con una situación clínica leve que se encontraba residiendo en este hotel al no poder hacer correctamente el aislamiento domiciliario. Había seguido el control y seguimiento rutinario por parte de los equipos de Atención Primaria. El último se le había hecho este miércoles mismo por la mañana, tras el que se encontraba estable.
El personal del hotel ha sido el que al no poder contactar con este residente esta mañana ha alertado. Tras ello se ha personado el SAMU 061, quien no ha podido más que certificar la muerte.
El hotel puente de Ibiza cuenta en la actualidad con 16 huéspedes -9 españoles y 7 extranjeros- y 85 habitaciones libres y 14 ocupadas, de las 99 disponibles. Hasta el 31 de agosto han pasado 69 personas por el hotel puente de Ibiza y 22 personas por el hotel puente de Formentera,
El Área de Salud de Ibiza y Formentera lamenta profundamente este fallecimiento, al igual que todos los que se han producido en esta pandemia, y muestra sus condolencias más sinceras a la familia.
Me llaman bastante la atención las noticias y los comentarios en los que se entrevé en ellos la idea de que, una persona que presenta síntomas leves o no presenta síntomas, como si no corriera peligro de morir por coronavirus. También aquellas informaciones que dejan entrever que sólo las personas con patologías previas están en riesgo de perder la vida por coronavirus. Según he leído en algunos artículos basados en información aportada por diferentes médicos investigadores, parece ser que la infección por SARS-CoV-2 genera desajustes en el organismo que pueden derivar en el fallecimiento del paciente, trombos, afecciones del sistema nervioso, y otras patologías han sido descritas. Algunas de estas patologías una vez desarrolladas quedan ya como crónicas. También he leído que este virus es más un virus circulatorio que respiratorio. En definitiva que no se tiene del todo claro un pronóstico para una persona infectada; sólo una probabilidad de ello no muy bien definida.