La vuelta al cole ha empezado a medio gas en Palma, pero con una sobresaliente entrada y salida de los primeros niños a las aulas. Sin padres que les acompañe a las aulas, eso sí, pero con el conocimiento previo de lo que tenían que hacer. Sin embargo, muchos centros educativos destinarán esta semana a un «proceso de enseñanza sobre las medidas de seguridad y normas que tienen que aprender, porque entendemos que todo esto es nuevo para ellos».
Así lo ha expresado Pep Mateu, director del Ceip Miquel Costa i Llobera, que ha recibido desde primera hora del día a los alumnos de cuatro y cinco años, mientras que el resto de alumnos lo harán de forma escalonada entre el lunes día 14 y el martes día 15 de septiembre.
Uno de los cambios más importantes se ha visto en los patios de los colegios: zonas delimitadas con vallas para separar cada zona para cada grupo estable. Un momento, además, delicado para los profesores, que han tenido que vigilar en todo momento que ningún niño se mezclara con otros de distintas aulas. «Los hemos visto eufóricos y felices, pero en todo momento respetando su área», ha comentado a este medio Pep Mas, director del Ceip Marian Aguiló, un colegio que, pese a disponer de grandes superficies debido al alto número de alumnos matriculados, se han visto afectados por el nuevo escenario B, por lo que han tenido que modificar diversos espacios para respetar las ratios establecidas por la Conselleria de Educación.
Aulas
Durante las primeras horas de clase, los profesores han dedicado el tiempo a explicar a sus alumnos cómo será este nuevo curso escolar.
Una de las preocupaciones, que se ha repetido entre el profesorado de distintos centros, es el «estrés extra al que estamos abocados», a más reuniones entre los equipos docentes, vigilar los espacios comunes, limpieza constante y la contratación de más monitores para los comedores escolares, entre otros muchos puntos. Además de ese estrés, la incertidumbre también ha sonado en boca de directores como Pepe Mas, quien ha reconocido el esfuerzo que lleva que profesores de especialidades «hayan tenido que adaptarse al rol de tutores, debido a la creación de grupos nuevos para mantener las ratios en cada aula».
La jornada escolar ha finalizado sin incidencias, de forma tranquila y respetando las normas de seguridad, con los niños en el patio y en fila a la espera de visualizar a sus familias desde fuera del recinto. Así será a partir de este jueves la nueva realidad en los centros educativos.