Los centros educativos que cuentan con el servicio de comedor escolar ya tienen todo listo para la vuelta a las aulas, que arranca hoy aunque de forma escalonada. Eso sí, con una imagen insólita en la que prima la distancia entre mesa y mesa y entre cada grupos estable. Durante el día de ayer, algunos colegios todavía ultimaban los preparativos para dejar todo a punto en las áreas comunes, como es el caso del comedor.
Además, debido a este escenario excepcional, la Conselleria d'Educació ha puesto en marcha una partida presupuestaria para ayudar a los centros educativos con la contratación de más monitores. «Esta ayuda se debe a que la situación de la COVID-19 provocará que muchas escuelas tengan que habilitar otras aulas para convertirlas en comedor, que, dependiendo del número de comensales, aumentará el número de monitores», avanza la directora general de Primera Infancia, Innovación y Comunidad Educativa, Amanda Fernández. En esta misma línea, recuerda que cada monitor podrá atender a más de una mesa durante la hora de la comida, respetando en todo momento las medidas de seguridad.
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Turnos
Por otra parte, serán los propios centros educativos quienes decidan, según su caso, si hay grupos que comerán en las propias aulas, en lugar del comedor, para evitar así las aglomeraciones, y cuántos turnos habrá. Es el caso de la escuela concertada Es Liceu que, con el fin de buscar más seguridad y facilitar las distancias establecidas entre dichos grupos estables, «sólo acudirán al comedor a partir de 3º de Primaria y de forma escalonada», asegura el director del centro a este medio, Kiko López. Destaca, además, que habrá dos alumnos por mesa con una separación de un metro y medio (y dos metros con el resto de comensales). Amanda Fernández reconoce que la preparación de nuevos espacios «ha preocupado» a los centros. Muchos todavía no podrán ofrecer este servicio, entre otros, debido a la falta de más zonas.
Sobre el ligero incremento de los precios en los menús escolares, la directora general justifica esta decisión por el aumento de personal durante el servicio. Pero recuerda que será la propia Conselleria quien se haga cargo de este «sobrecoste» –gracias a la partida presupuestaria del Fondo COVID-19–, y no las familias.
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Asimismo, destaca que a partir de septiembre se abrirán las solicitudes para pedir las ayudas de comedor escolar, que este año se duplican debido a un incremento de la partida, pasando de 3,5 millones a siete. ¿Y qué pasa si un colegio tiene que confinar? A esta pregunta, Fernández avanza que, como novedad, «en caso de que un centro tenga que cerrar días o semanas, ingresaremos a esas familias becadas el importe de los días que su hijo no ha disfrutado del servicio».