La Universitat de les Illes Balears (UIB) comenzará el próximo 28 de septiembre el curso 2020-2021 con una presencialidad adaptada, coordinadores COVID y una sala de aislamiento en cada edificio para gestionar posibles contagios por coronavirus entre estudiantes y personal docente.
Así lo ha comunicado este martes el rector de la UIB, Llorenç Huguet, en una rueda de prensa en la que ha explicado los planes de docencia presencial y de contingencia aprobados la universidad para el próximo curso marcado por la pandemia de la COVID-19.
La UIB ha diseñado un plan de presencialidad adaptada con el objetivo de minimizar la presencia en el campus, pero que mantenga la presencialidad de forma ordenada para aquellas sesiones que no se puedan realizar de forma online.
«Este plan de actuación tiene un objetivo primordial que es el de la salud. Lo que ha de priorizar cualquier actuación es tener en cuenta todas las recomendaciones de las autoridades sanitarias», ha explicado Huguet.
La universidad prevé clases presenciales con distancia física de seguridad para grupos medianos y pequeños y para los grupos grandes de primer curso. Para los grupos grandes de asignaturas de segundo curso y siguientes, se combinará la presencialidad reducida con la modalidad online.
«Los alumnos que por primera vez conocen las instalaciones de la UIB necesitan un acompañamiento durante el principio de curso para ver cómo funciona esta nueva etapa educativa», ha indicado el vicerrector de Docencia, Joan Frau.
De esta forma, habrá tres tipos de sesiones: clases presenciales, presencialidad reducida (rotando los alumnos que van cada día a las sesiones) y clases por videoconferencia.
Por otra parte, las prácticas y los exámenes se han programado de manera presencial, mientras que las tutorías se realizarán de forma online. Asimismo, las asignaturas que se desarrollen en aulas de música, aulas de plástica o espacios para la educación física se realizarán de forma presencial.
Respecto a la gestión de los posibles casos, el personal de la UIB que presente síntomas compatibles con la COVID-19 no acudirá a su puesto de trabajo y deberá avisar a los teléfonos de la Conselleria de Salud y a la Unidad Médica del Servicio de Prevención de la UIB.
En cuanto a los estudiantes, también llamarán a Salud en caso de tener síntomas y lo comunicarán al profesor o a la Unidad Médica del Servicio de Prevención de la UIB en caso de iniciar con los síntomas en las instalaciones.
Por otra parte, cada edificio de la universidad tendrá una sala de aislamiento equipada por si fuera necesario trasladar a algún trabajador o estudiante que presente síntomas y habrá un coordinador COVID UIB y uno en cada edificio para gestionar los posibles casos de acuerdo con los protocolos.
Los estudiantes que hayan tenido que hacer cuarentena o estar confinados, por ser positivos o un contacto estrecho, podrán recuperar las sesiones presenciales a las que no hayan podido asistir.
En este sentido, desde la UIB han apuntado que la Conselleria de Educación tiene un compromiso para compensar a los docentes que asuman más tareas como consecuencia de la situación actual. Además, a finales de noviembre la universidad prevé tener unas pautas claras para entregarlas a la Conselleria por si fuera necesario incrementar el número de profesores de cara al segundo semestre.
Por otra parte, la UIB ha aprobado un plan de contingencia que contempla la posibilidad de cierre de todas las instalaciones en caso de que hubiera un confinamiento de la población, así como la posibilidad de cerrar solo uno de los edificios de la universidad. Si se diera alguno de estos dos escenarios, todas las actividades pasarían a realizarse de forma online.
Desde la UIB han recordado la importancia de seguir las recomendaciones sanitarias como el uso de la mascarilla, lavarse frecuentemente las manos y guardar la distancia de seguridad.
También han asegurado que recomendarán a los estudiantes descargarse la app Radar COVID para ayudar en la detección de casos y han señalado que en el centro se seguirán protocolos de limpieza, desinfección y ventilación para garantizar la seguridad sanitaria.