La muerte del financiero Jaime Carvajal Hoyos, marques de Almodóvar del Río ha dejado a todo su entorno destrozado, pues a su repentino fallecimiento hay que sumar las expectativas, muchas de ellas ya realizadas que se habían depositado en este hombre todavía joven y brillante empresario que además era heredero, junto con sus hermanos y primos, de una de las grandes familias de la nobleza española cercanas a la Familia Real española.
Jaime que tenía 56 años, y acababa de regresar a Madrid con su mujer y sus hijas después de disfrutar de las vacaciones en la Cartuja de Valldemossa, y navegando unos días por las costas de la Isla, falleció este miércoles tras sufrir un infarto fulminante. Era hijo de María Isabel de Hoyos y Martínez de Irujo, duquesa de Almodóvar del Río, sobrina de la Duquesa de Alba, y de Jaime Carvajal y Urquijo, Marqués de Isasi y expresidente del Banco Urquijo y uno de los mejores amigos del Rey Don Juan Carlos. Se habían conocido de niños en Las Jarillas, el colegio que su padre el conde de Fontanar había habilitado en la finca de su cuñado Alfonso Urquijo cercana a Madrid para que el futuro Rey de España estudiara con niños de su edad pertenecientes a la nobleza y al entorno de Don Juan, conde de Barcelona. Fue el mismo Fontanar quien invitó a los infantes don Juan Carlos y don Alfonso de Borbón en 1952 a pasar sus primeras vacaciones en Mallorca, en la misma Cartoixa que ha contemplado el ultimo verano de Jaime junto a su esposa Xandra Falcó y sus hijas Isabela, de 18 años, Camila de 16 y Blanca de 8 años.
El matrimonio, al igual que sus hermanos Ana, Jaime, Victoria, y Luis, y muchos de sus tíos y primos Carvajal pasaba todos los veranos al menos unos días en la casa, la principal, que los padres de él poseen dentro del recinto de la Cartuja y aunque desde que se casaron era difícil verlos socializar con otros personajes conocidos de la zona pues preferían una vida discreta y de vacaciones reales que les alejaran del trabajo extenuador que realizaban durante el resto del año, si mantenían contacto con algunos habituales de la zona entre ellos con el que fue su cuñado el empresario Bruno Entrecanales, propietario de la mítica Son Moragues de Valldemossa, que se había casado con su hermana Victoria en la Cartuja en una muy mediática boda celebrada en 1995.
Es precisamente en su trabajo donde Jaime destacó siempre como un hombre brillante y apasionado que huía del foco mediático que solo quiso utilizar en su boda con la hija del marqués de Griñón celebrada en Plasencia el 30 de mayo de 1998. Una boda a la que acudieron varios miembros de la Familia Real española, como el entonces príncipe de Asturias, su hermana Cristina y el marido de esta, Iñaki Urdangarin. Afable, amable y encantador es como le definen quiénes le conocieron desde la infancia y en la actualidad cuando nos ha dejado ocupando un puesto como Consejero Delegado de Arcano, una firma muy prestigiosa de asesoramiento financiero.
Antes había estado en el Banco Mundial en Washington, y en el Banco de Sabadell en su sede de Barcelona, de ahí su relación estrecha con la Ciudad Condal y la sociedad catalana; fue Patrono de la Fundación Princesa de Girona manteniendo la estela de la familia Carvajal con la Familia Real española. Era responsable en extremo, los que le conocen hablan de su bondad , consideración y responsabilidad social, su compromiso férreo en mantenimiento de las Instituciones y con España, para ello trabajaba activamente en Fundación Juntos Sumamos cuyo objetivo principal es la unión cívica de Cataluña con el resto de España. Ha fallecido un aristócrata de verdad, un hombre comprometido con su tiempo y un marido y padre de familia ejemplar, exigente y muy cariñoso.
Descanse en paz.